LOS HERMANOS ARMENDÁRIZ
Por Jesús Aguilar – @jesusaguilarslp
El lunes en El Radar compartimos una pregunta al reciéntemente registrado como precandidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldìa capitalina Sebastián Pérez sobre la presencia en su acto de formalización el sábado pasado del nefasto personaje llamado JOEL ARMENDÁRIZ GALLARDO.
Además es justo preguntar, ¿si realmente invitó a su evento al impresentable personaje de nombre JOEL ARMENDÁRIZ GALLARDO, indeseable fugitivo de la ley acusado de flagrantes actos de pedofilia y quien se ha escabullido con bajezas de su destino entre otras cosas desviviéndose en lisonjas con el régimen verde actual?
Hoy puedo compartirles más información sobre el tema: una de las más destacadas, (si no es que la más) militante y dirigente del partido Naranja en San Luis (y a nivel nacional) habría sufrido con su madre y hermanos, así como personas de absoluta cercanía, inimaginables excesos de de su parte, redondeando un caso flagrante que retrata la ínfima condición humana de Armendáriz Gallardo, que con pruebas fehacientes fue sorprendido en actos de pedofilia y acusado ante las autoridades de acoso, posible abuso sexual.
El fulano junto con su hermano Jorge, que escribe para algún medio una columna sin alma y que ha comprado status a través de su espíritu calambuco y chaquetero, lustrando botas de los ocupantes de posiciones de poder empresarial o político y que en su inagotable sed de protagonismo ha querido “figurar” inclusive como “candidato” de quien pudiese lograr postularlo, al menos, lo intentó en MORENA, PAN y reciéntemente en el mismísimo partido naranja MOVIMIENTO CIUDADANO.
La historia cuenta que él, junto con el empresario Enrique Galván quien también tuvo sus devaneos con el extinto partido Redes Sociales Progresistas, estuvieron empujando por “apropiarse” de la franquicia de Movimiento Ciudadano. El escribano fantoche, maestro del quedarbien Jorge, combinó a la perfección su proclividad a ser, sin ser, el chile de todos los moles, incluyendo su dudosa participación como miembro de algún consejo de preservación del centro histórico en el que al menos por un tiempo (aún no podemos confirmar si continúa) estuvo de abierto chupóptero y aviador en la Secretaría de Cultura.
¿Alguien vió en qué aportó como funcionario o si quiera si realizó alguna pequeñísima labor?
Supongo que con el berrinche que hizo Jorge al ver consumidas muchas de sus “posibilidades” de encumbrarse en la alta socialité potosina a razón de los crímenes de su hermano Joel, buscó no solo (como lo hizo y tengo pruebas claras) ofrecer dinero o presuntas canonjías a los medios de comunicación para no retomar el putrefacto caso del pedófilo a quien defendió en una sordera e insensibilidad magistral, sino que también pensaba que el “poder público” le concedería inmunidad. Eso más el inimaginable y bajísimo acto consuetudinario de lustrar cuanta bota verde se les permita tener cerca, con tal de dinamitar la posibilidad de que la justicia haga lo suyo son la triste narrativa de un caso sin justicia.
Los hermanos Armendáriz Gallardo se han doctorado en el arte del desafío de las leyes de la moral, de la justicia mundana y del arbitrio social decente, pagaron inclusive a pasquines sin firma, ni remitente infundios para ensuciar la carrera profesional de la ex pareja de Joel, quien ha podido con integridad sobreponerse a un vendaval de abusos, trinquetes inimaginables, desgaste personal y emocional junto a sus hijos.
Los temas de la vida privada de las personas son íntimos, pero cuando hay un hecho tan desagradable y desafortunado como el protagonizado por Joel Armendáriz, el tema trasciende al ministerio público, hoy es momento de desenmascarar a quien fingiendo la decencia que nunca conocieron siguen regodeándose en redes sociales y actos públicos de cualquier calibre.
¿Será que Jorge pueda ser tan perverso como su hermano para mandarlo a un evento político para desquiciar el “momentum” del partido que no pudo “controlar”?
¿Seguirá siendo Joel un agente de la más grave podredumbre humana sin control y sin sentido común deambulando como si nada en un estado donde prometieron estar con el más débil sobre todas las cosas?
¿Sabrán todos los políticos, artistas, deportistas y socialités que acceden a una foto con el señor Armendáriz que se están rozando con un personaje de su calaña?
Sebastián Pérez se comunicó conmigo después de la anterior publicación y me aseguró que no lo había tratado jamás y que asistió a motu proprio al evento de su registro.
Su libertad, derechos civiles y políticos están a salvo por lo pronto, pero el escarnio social y el señalamiento valiente de que Joel sobrevive a todo lo que hizo en una inmunidad inmunda e insondable, eso, no se lo quitará nunca.
En cuanto a Jorge, que la defensa “legítima” de su pariente pueda ser entendida es una cosa, que cometa otras felonías para denigrar a sus acusadores, eso, se llama simplemente complicidad.
Pdta. Si hay alguna réplica o aclaración, este medio y mis programas de radio están abiertos. Inclusive hay una “bravuconada” tuitera de Jorge Armendáriz Gallardo, un “debate” pendiente conmigo desde 2019 que nunca llegó. Por algo será…
