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Por Jesús Aguilar

EL QUE AVISA NO TRAICIONA…

Los dos espíritus letales que rodean la hegemonía verde en San Luis Potosí están ahí, la egocéntrica cerrazón y el exceso de confianza.

En el arranque de las campañas locales el Partido Verde Ecologista de México mostró el músculo válido, (infalible en otros tiempos), pero habría que darse cuenta que hay caducidades reales en las formas, hay un desgaste evidente cuando la recurrencia a fórmulas como el acarreo y la proyección de la fastuosidad que comienza a enmarcarse en símbolo de forzada inseguridad.

Y su máxima fortaleza hoy se convierte en su gran debilidad: Ricardo Gallardo, segundo gobernador con mayor aceptación en el país, quw sigue ejerciendo de rockstar político, conecta con las masas como cuchillo en mantequilla, es para muchos un héroe- benefactorque funge como “padrino” de las masas, apapacha y es el alma de la fiesta que reproducen en cada evento que encabeza. 

Pero justamente el problema es ése, el foco es él, la figura es él, la campaña de todos los candidatos verdes gira alrededor de la contundente frase de doble vía “APOYO TOTAL, haciendo una clara referencia a su clásico apodo, inclusive los nuevos spots de radio infieren ya abiertamente que “… seguirá el apoyo, como dice el Pollo”, en la campaña institucional del Verde. Muy al margen de la consecuente impugnación que seguro hará la oposición al usar esta promoción personalizada, esto es el indudable signo de que lo que se planeó no funcionó, al menos como pensaban, que la mayoría de los candidatos a excepción de Sonia Mendoza y Juan Carlos Valladares, no pesan por sí mismos y que habría que dar una vuelta de tuerca al planteamiento a los electores. 

¿Habrá alguien con 3 dedos de frente que tenga el valor de decirle al supremo líder verde que las cosas no van como pensaban y que hay que apechugar en el costo de no haber sembrado su propio jardín con cuadros que den la talla?

La agudeza política de Gallardo subsiste y está ahí, su comprensión de que más de la mitad de las campañas federales (claves para su sueño de crecer su estela política a nivel nacional) han pasado y es necesario sacar la cresta de su avatar de Pollo para hacer conectar a la gente con su proyecto, es urgente, pero no es una invención genial, sino una necesidad imperiosa impuesta por las circunstancias. El Verde lleva ventaja en la mayor parte de los territorios, pero hay vacíos profundos que no son llenados por nadie, el mejor candidato en San Luis hasta ahora para su causa, sigue siendo él mismo, y esto no es un ardid de conveniencia lisonjera, es la consecuencia de un fenómeno formal que ya hizo crisis. 

Además, ¿alguien ya le preguntó a los que llenan evento tras evento tras evento desde hace años si mantienen con honestidad el ímpetu o ya se les agotó la paciencia de ser escenografía faraónica a cambio de una despensa y una palmada?

Las guerras intestinas por las posiciones y el poder rumbo al 2027 son tema de otra entrega,pero hoy el reto de los que aceptaron estar en la boleta verde es ponerse los zapatos que no están llenando y embutirlos con el ímpetu y la inversión emocional que hasta ahora no se ha notado. El exceso de confianza en el fenómeno Pollo, y como consecuencia pragmática en las aceitadas estructuras no es suficiente para sentarse a esperar, la implosión de los que tienen que dar la cara y por los que la gente va a votar ya pasó y ahora emparejarse con las pretensiones de su líder les requiere hacer mucho más que volver a esperar el milagro delPollo de los huevos de Oro.

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