El Rugir de las Juventudes

AUTONOMUS ALUMNI

Querida comunidad universitaria y jóvenes de San Luis Potosí.

El pasado lunes tuvo lugar el día de Martin Luther King Jr. Esta fecha es en honor a la vida y legado del líder que desempeñó un papel crucial en la lucha por la igualdad racial y la justicia social en Estados Unidos, siendo un ícono transgeneracional debido a su movimiento de resistencia no violenta mismo que trascendió fronteras y sigue inspirando hoy en día a los cambios sociales.

Ejemplos de grandes cambios como consecuencia de movimientos no se limitan a los de Martin Luther King, en México han existido diversos movimientos que han tenido origen en nuestras universidades y han generado conciencia y un cambio significativo en la vida en sociedad dentro y fuera del país.
Ejemplo de esto tenemos el Movimiento estudiantil de 1929, mismo que surgió en respuesta a la falta de autonomía universitaria y la intervención gubernamental en la educación. Los estudiantes buscaban libertad académica y esto condujo a la creación de la Federación de Estudiantes Universitarios de México (FEUM), y sentó las bases para la autonomía universitaria.

También la Huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1966, en la que los estudiantes protestaban contra el autoritarismo en la administración universitaria, la falta de democracia y la represión política, así como también exigían una mayor participación estudiantil en la toma de decisiones y sentó las bases para el Movimiento Estudiantil de 1968. Siendo este el más icónico y representativo en México, en el que los estudiantes protestaban por la represión policial y se convirtió en un movimiento más amplio contra la falta de libertades políticas, la pobreza y la desigualdad, llegando a tener como consecuencia un impacto significativo en la conciencia social y política, contribuyendo a la apertura democrática en México.

Ahora surge el cuestionamiento, ¿Nosotros qué papel jugamos? Vivimos en tiempos en los que las problemáticas que nos aquejan en nuestra vida cotidiana nos demandan la acción y la participación activa. Nos enfrentamos a viejos conocidos que van, desde la desigualdad social o los conflictos bélicos hasta unos que recientemente se ha convertido en el dolor de cabeza de todos, como lo son las crisis de salud, afectaciones ambientales o los riesgos de las nuevas tecnologías. Pero cada uno de nosotros tiene el poder de contribuir a la construcción de soluciones y al cambio positivo.

El sumarse a un movimiento, implica convertirse en catalizadores de transformación, pero también conlleva el uso de herramientas exclusivas de esta etapa como lo puede ser la unión y pluralidad de perspectivas, el desarrollo de nuevas habilidades, el generar conciencia y empatía ante situaciones o problemáticas que considerábamos ajenas, pero lo más importante es darse cuenta de la fuerza, poder y responsabilidad que tenemos como comunidad y que si hacemos las cosas de manera correcta podemos impactar y dejar un legado como nuestras generaciones previas.

San Luis Potosí es tierra de historia y valentía, y su potencial radica en la posibilidad que tenemos como jóvenes para sumar al cambio. Cada uno de nosotros tenemos la capacidad de influir en el futuro de nuestra comunidad y de dejar una huella positiva en la historia de nuestra entidad.

Nuestra participación es fundamental, ya que juntos podemos construir un San Luis Potosí más justo, inclusivo y próspero. Que sus acciones reflejen el poder que yace en la unión y en la determinación de la juventud comprometida.

Con optimismo y hambre de contribuir a mi Estado y mi país.

Alan Imanol García Méndez

Compartir ésta nota:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp