Ismael Domínguez, un joven de tan solo 15 años, falleció trágicamente en su debut en la Federación Paraguaya de Escuelas de Fútbol (Fepefu) durante un partido entre el Club Nacional de San Bernardino y Boquerón FBC. El encuentro, que debía ser una celebración para el joven futbolista y su familia, se convirtió en una pesadilla cuando una pelea en el campo terminó con Ismael gravemente herido.
El joven, oriundo de San Bernardino y el mayor de varios hermanos, era un apasionado del fútbol desde muy pequeño. Sus sueños incluían vestir la camiseta de Cerro Porteño y algún día llegar a jugar en equipos internacionales como el Paris Saint-Germain. Sin embargo, la violencia en el deporte truncó sus ilusiones.
La tragedia
El fatídico sábado, durante su esperado debut, una disputa en el campo de juego escaló rápidamente. En medio del caos, Ismael fue atacado, y pese a los esfuerzos de sus compañeros y el equipo médico, no pudo ser salvado. La familia Domínguez, devastada por la pérdida, recuerda a Ismael como un chico ejemplar, dedicado a sus estudios y al fútbol, con un futuro brillante por delante.
El llamado del padre de Ismael
Isidro Domínguez, padre del joven, hizo un emotivo llamado a la reflexión. Entre lágrimas, pidió a la sociedad educar a los jóvenes para evitar que la violencia vuelva a manchar el deporte. “Debemos trabajar juntos para que esto no vuelva a ocurrir”, expresó el padre, quien compartió que había dado su bendición a Ismael momentos antes del partido, sin imaginar que sería la última vez que vería a su hijo con vida.
Un llamado a la justicia
El incidente ha despertado una profunda reflexión en Paraguay sobre la seguridad en los eventos deportivos juveniles y el impacto de la violencia en el fútbol. Mientras las autoridades investigan lo ocurrido, la comunidad futbolística lamenta la pérdida de un joven lleno de sueños y aspiraciones.
