El duelo que definirá al campeón de la Copa Oro tendrá como protagonistas a México y Estados Unidos, las dos selecciones con más historia y rivalidad en la región. Aunque el equipo de las barras y las estrellas no trajo a sus principales figuras, como Christian Pulisic, ha mostrado un fútbol sólido bajo el mando de Mauricio Pochettino, quien ha sabido sacarle provecho a una plantilla alterna.
Uno de los nombres que más ha dado de qué hablar en el equipo estadounidense es el del mexicoamericano Diego Luna, quien en el pasado rechazó vestir la camiseta del Tri y ahora se ha convertido en pieza clave del equipo. Gracias a su buen desempeño, no solo carga con el peso ofensivo de su selección, también está peleando por un lugar en el próximo Mundial.
Por su parte, México busca levantar el título número 10 en su historia dentro del torneo de la Concacaf, lo que le permitiría mantenerse como el máximo ganador de la Copa Oro. De lograrlo, el Tricolor también sumaría el doblete de la confederación, tras haber ganado la Nations League en marzo contra Panamá.
El técnico Javier Aguirre ha logrado llevar al equipo hasta la Final, aunque sin mostrar un fútbol espectacular. A pesar de las críticas, los resultados han acompañado al Tri y eso ha servido para recuperar la confianza perdida tras las malas etapas dirigidas por Gerardo Martino, Diego Cocca y Jaime Lozano.
Aguirre ha tenido algunas sorpresas positivas durante esta Copa Oro, especialmente con dos jóvenes: Mateo Chávez y Gilberto Mora. Chávez ha sido un buen relevo de Jesús Gallardo en la lateral izquierda, e incluso fue titular en la semifinal ante Honduras debido a la suspensión del jugador del Monterrey.
Ahora que Gallardo está disponible nuevamente, el estratega mexicano deberá decidir quién de los dos será titular ante Estados Unidos. Lo mismo ocurre con Mora, quien ha sido titular en los últimos dos encuentros y se ha ganado elogios tras dar la asistencia del gol de Raúl Jiménez en la semifinal.
De conseguir el campeonato, México no solo reafirmaría su dominio en la zona, también aliviaría la presión que pesa sobre el proyecto de Javier Aguirre, quien busca consolidar su once ideal rumbo a la Copa del Mundo y hacer que este grupo de jugadores conecte nuevamente con la afición.
Estados Unidos, que no gana la Copa Oro desde 2021, llega a esta final con paso perfecto en el torneo y con sed de revancha. A pesar de no tener a su cuadro estelar, han mostrado autoridad en cada partido y buscarán arrebatarle el título a su eterno rival.