
Estoy en el cementerio de La Almudena; he venido a visitar a un primo, a los abuelos y a mi madre, y me encontré con esto. Estos nichos hace seis meses no estaban aquí». Son las duras declaraciones de Esther García, tras ver desolada como el cementerio al que suele acudir a visitar a sus familiares se ha llenado de nuevos nichos construidos por el exceso de muertes a causa de la pandemia de coronavirus.
Con la voz resquebrajada y rota por la emoción, García graba los más de 500 nichos construidos en el cementerio de La Almudena de Madrid. «El 90% de las personas que están aquí incineradas han fallecido en el año 2020», declara en la grabación, asegurando que «la gran mayoría son abuelos». «Es gente que ha fallecido de coronavirus, y todavía hay imbéciles que van sin mascarilla y que se piensan que esto es un juego. Aquí están nuestros abuelos», lamenta en el vídeo que se ha hecho viral en redes sociales.
«Cuando llegué y los vi, no me di cuenta de lo que estaba viendo, a pesar de que estaban en mitad de la calle del cementerio. Cuando aparqué el coche y los rodeé, fue cuando me di cuenta de las fechas», declara Esther a 20minutos.
«Me dio una tristeza infinita», cuenta. «Había algunos de 2019 – unos 20 como mucho –, unos 8 de enero y alguno más de febrero. El resto, a partir de marzo y, excepto alguna persona joven, todos eran abuelitos», cuenta, reconociendo que darse cuenta le provocó una profunda tristeza.
Movida por la impotencia de ver cómo muchas personas siguen sin ser conscientes de la grave situación que está sufriendo el mundo entero por una pandemia que todavía está lejos de controlarse, sintió la necesidad de publicar un vídeo en su perfil de Twitter con la esperanza de que las duras imágenes y declaraciones hicieran mella en la conciencia de las personas que no se toman en serio la emergencia sanitaria.
«La gente se toma la pandemia a la ligera y a mi me da miedo volver a contagiarme»
«Estuve enferma de coronavirus al principio de la pandemia y me duele que la gente se crea que es mentira», explica, dolida por ver imágenes de partidos de futbol, botellones y fiestas en las que no se respetan las medidas de seguridad. «La gente se toma la pandemia a la ligera, y a mi me da miedo volver a contagiarme y contagiar a mis padres o a cualquier otro mayor de la familia», confiesa
Según cuenta, varios amigos han perdido a gente muy cercana, y ella misma tuvo que afrontar situaciones difíciles cuando se contagió. «En 48 horas, fui capaz de contagiar a más de nueve personas, que yo sepa; y un compañero de trabajo acabó con su madre en Ifema», explica.
Un llamamiento a la conciencia
El vídeo, en tan solo tres días, ha alcanzado las más de 65.000 reproducciones y cumpliendo así el principal objetivo con el que García lo grabó: apelar a la responsabilidad y a la conciencia de las personas con unas imágenes duras e impactantes, pero reales. «Jamás imaginé que fuera a volverse tan viral», reconoce García, contando que la respuesta en redes, en general, ha sido buena, «aunque me han venido algunos perfiles diciéndome de todo». Le han llegado a llamar alarmista y a acusarle de publicar un vídeo falso, pero solo hay que remitirse a las cifras de muertos para saber que la situación, en efecto, es de alarma.
«Hay gente que no se cree esto y buscan mil y una excusas», lamenta Esther García, confesando que las manifestaciones anti mascarillas llevadas a cabo el 16 de agosto en la Plaza de Colón de Madrid, así como cualquier otra aglomeración, “me pone muy nerviosa”.
«Lamentablemente, tanto a los negacionistas, como a los ‘covidiotas’, jamás se les hará cambiar de opinión. Y esos son más peligrosos que el virus. Porque nos exponen a todos», concluye.
20 minutos
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