Al inicio de mis intervenciones semanales en este espacio toqué el tema de las elecciones dentro de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Proceso que sirvió para que la comunidad universitaria eligiera a los Consejeros Alumnos y a los Presidentes de las sociedad de alumnos de todas las Escuelas y Facultades de la UASLP. Ahora se acerca el momento para que esa misma comunidad elija al Presidente de la Federación Universitaria Potosina.
Dejando de lado el alto costo que implica para las finanzas de la UASLP llevar a cabo el proceso electoral que permite el derroche de recursos absurdamente con la anuencia de las autoridades Universitarias que no pueden o no quieren modificar las convocatorias para llevar a cabo una jornada electoral que esté a la altura de una institución del nivel de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Los estudiantes deberán elegir al que será su representante por un periodo de dos años. De acuerdo con el reglamento de la Federación Universitaria Potosina sus objetivos son:
• Defender los legítimos intereses académicos, culturales y sociales del estudiantado.
• Acrecentar las cualidades físicas, culturales, intelectuales y morales de los miembros de la comunidad estudiantil.
• Pugnar por mejorar el nivel académico de la Universidad con el propósito de elevar la preparación de las generaciones estudiantiles.
• Velar por la tranquilidad en los planteles universitarios.
El estudiantado deberá valorar si alguno de los candidatos tiene la capacidad para cumplir con los objetivos que el reglamento contempla. Como estudiante de Licenciatura y, ahora que curso una maestría, nunca me he sentido representado por la Consejería ni por la Federación, éstos han demostrado que se preocupan más por ofertar una variedad de “comidas” Universitarias en salones privados o antros que en abrir espacios para que los estudiantes podamos acceder a eventos culturales.
El sentido de la “representación” se ha perdido con los años y quienes acceden a éstos puestos han procurado seguir la “línea” institucional antes que enfrentarse con la autoridad para defender intereses de los estudiantes. Los “representantes” dedican más tiempo a figurar mediática y políticamente para responder a los intereses de los grupos que, normalmente, los apoyan financieramente; es decir, a los partidos políticos. Todos los años de elección surgen señalamientos sobre la intervención de los partidos políticos con financiamiento externo y prohibido por la UASLP.
La Universidad Autónoma de San Luis Potosí necesita que estudiantes comprometidos con la universidad ocupen éstos espacios de representación. Se requieren alumnos libres de deudas políticas con grupos de poder político o Universitario para que puedan dignificar a la Federación Universitaria Potosina y velar por los intereses de la comunidad que integra la UASLP.
El nuevo Presidente de la “F.U.P.” deberá criticar los programas de estudio obsoletos, modificándolos para que mejore la preparación y se eleve la calidad de los programas dentro de la UASLP.
Será necesario; también, que el nuevo Presidente se encargue de gestionar y ofertar actividades académicas y culturales que satisfagan las necesidades actuales del estudiantado y que contribuyan a lograr una formación integral de cada alumno.
Nunca escuché a ningún candidato prometer en campaña que buscaría la apertura de nuevas carreras. La carrera de Filosofía y letras es una deuda histórica que tiene la UASLP con los Potosinos. ¿Hasta cuándo seguirán manteniendo a la Coordinación en Ciencias Sociales y Humanidades sin esa Licenciatura tan elemental y necesaria? ¿Habrá algún candidato dispuesto a cambiar el status quo? ¿Quién dice yo?
Jaime Nava Noriega.
Twitter: @JaimeNavaN
