Truong My Lan, magnate inmobiliaria de 68 años, ha sido condenada a la pena de muerte en Vietnam tras ser hallada culpable de cometer un fraude masivo que asciende a más de 27 mil millones de dólares. Sin embargo, las autoridades le ofrecieron una alternativa para evitar su ejecución: devolver tres cuartas partes de los fondos malversados, aproximadamente 9 mil millones de dólares.
El caso, considerado uno de los mayores escándalos financieros en la historia reciente de Vietnam, involucra a miles de clientes que perdieron sus ahorros invertidos en el Saigon Commercial Bank (SCB), una institución controlada por Lan a través de su conglomerado inmobiliario Van Thinh Phat.
El tribunal de la ciudad de Ho Chi Minh, que rechazó la apelación de la empresaria, destacó que la pena podría reducirse a cadena perpetua si se logra la devolución del dinero. A pesar de que sus activos superan el monto necesario, su defensa argumenta que la mayoría son propiedades inmobiliarias cuya venta requerirá tiempo y un proceso complejo.
La sentencia ha generado indignación y protestas inusuales en el país, mientras las víctimas exigen justicia y el reembolso de sus inversiones. Durante el juicio, Lan propuso liquidar el SCB como una forma rápida de restituir los fondos, pero esta medida sigue bajo evaluación de las autoridades.
El caso refleja la creciente presión del gobierno vietnamita para combatir la corrupción y proteger los ahorros de miles de ciudadanos, en medio de un contexto de creciente escrutinio internacional hacia sus políticas financieras.