Las calles de muchas ciudades de nuestro país por desgracia no se caracterizan por su limpieza. Algunas autoridades ya han tomado cartas en el asunto, sólo que en Veracruz “la límpia” arrasará con todo.
El gobierno de Boca del Río, Veracruz aprobó sancionar y retirar a cualquier persona que sea “limpiaparabrisas, franeleros, vendedores ambulantes, migrantes, malabaristas, indigentes, menores de edad, así como toda clase de personas que soliciten dádiva o dinero en la vía pública”.
Lo anterior debido a que han detectado que la presencia de gente que se encuentra en situación de calle es la que hace que en la región se dé el “incremento de hechos delictivos”.
La decisión del Ayuntamiento encabezado por el priista Anselmo Estandía se hizo pública mediante un comunicado que advierte que se encargarán de “regular todo tipo de actividades de personas que pertenezcan a grupos vulnerables que soliciten dádivas o dinero en la vía pública, o realicen cualquier actividad comercial o voluntaria, que ponga en riesgo su propia seguridad o de los demás ciudadanos”.
De acuerdo al propio alcalde, esta medida se emprende a partir de las numerosas quejas ciudadanas, mientras que algunos grupos opinan que con esta decisión lo que se hace es criminalizar la pobreza.