Si bien el sargazo sigue siendo un problema para el caribe mexicano, con ese enorme puente que conecta a nuestro país con África, hay quienes han visto un productivo negocio en el comercio de estas algas
En Mercado Libre existen diferentes publicaciones que ofrecen sargazo en costales, señalan que las algas provienen de los estados de Yucatán y Quintana Roo, aclarando que el sargazo se encuentra limpió ya que nunca tocó la playas:
Las publicaciones comentan que el sargazo es una “gran oportunidad de negocio”, utilizando el alga para producir cosméticos, textiles, alimento y hasta para botana, entre otras cosas. Señalan que todos los productos son seleccionados sin arena o basura, para aprovechar su funcionamiento.
“Sargazo Marino del estado de Yucatán, cosechado antes de recalar en las playas y que se mezcla con la arena.”
El precio ronda entre los 300 pesos por costal, aunque aclaran que para los envíos es necesario contactar a los vendedores directamente por la plataforma para conocer el precio completo. Por otro lado, señalan que cuentan con un personal trabajando todos los días en la recolección del material:
“Contamos con stock suficiente, tenemos un ejército de personal trabajando arduamente para su acopio y selección de las mejores calidades.”
En la Norma Oficial Mexicana 059 no aparece el sargazo en la lista de especies protegidas y pese a ello, su venta es ilegal según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sagarpa). Sin importar si el alga se obtiene directamente del mar o de la playa.
La Secretaría de Ecología y Medio ambiente (SEMA) mencionó que hasta el momento no se ha tramitado ningún permiso para comercializar este tipo de productos. Señalando que la venta de el alga por internet es ilegal.
El sargazo se convirtió en problema muy mencionado en los últimos meses, donde playas en México se encuentran cubiertas por las diferentes especies de algas que lo conforman. Ya existen hasta aplicaciones para detectar ese problema, mientras el gobierno ya se encuentra trabajando en alguna solución.
Xataka