Es acusado de haber violado a una joven que minutos antes había estado conviviendo con él en un domicilio de la zona centro.
Ante la justicia fueron llevados dos hombres, uno de ellos acusado de haber violado a una joven que minutos antes había estado conviviendo con él en un domicilio de la zona centro, durante la madrugada.
Daban las 5:22 de la mañana cuando vecinos de la calle Melchor Múzquiz llamaron a los números de emergencia del 066, al notar la presencia de una mujer semidesnuda que intentaba entrar a un domicilio.
Acudió la unidad 11209 a prestar apoyo y se encontraron con la muchacha, de nombre Yessica, de 21 años, la cual presentaba golpes en diversas partes del cuerpo y tenía el vestido, las pantaletas y el brasier rasgados.
Yessica explicó que, dentro del número 720 de la calle Emilio Carranza, había dos hombres, uno de los cuales la había violado para después echarla casi sin ropa a la calle, además tenían retenida a otra amiga suya, de nombre Nancy.
La joven explicó que las personas con las que se encontraba eran amigos suyos, con los que había estado tomando, sin embargo, uno de ellos se puso agresivo, comenzó a golpearla y la atacó sexualmente en una habitación.
Entonces los oficiales decidieron llamar a la puerta, y escucharon la voz de la otra mujer que gritaba que la tenían amenazada y que no querían dejarla ir, por lo que a punta de patadas los uniformados entraron al hogar en cumplimiento de su deber.
Apenas ingresaron encontraron a Nancy sentada en la sala, junto a ella estaba un hombre de nombre Francisco Ramírez García, de 35 años, quien presuntamente la tenía amenazada para que no gritara.
Francisco se levantó de su asiento y agredió a golpes a uno de los policías, por lo que fue sometido, entonces salió de una de las habitaciones Cristian Eduardo Ramírez García, de 25 años, que también atacó a los uniformados y fue sometido.
Yessica señaló como su agresor a Cristian, acusándolo de haberla violado, robado 2 mil pesos de su bolsa, haberla amenazado de muerte y de haberle dicho que también atacaría sexualmente a Nancy.
Los detenidos les decían a los policías que se los iba “a cargar la chin…, no saben para quién trabajamos”, y a las mujeres les dijeron que les cortarían la lengua e iban a atacar a sus hijos, pero ya enfrentan al Ministerio Público a espera de ser sancionados.
Fuente: Vanguardia