El viernes, los bomberos italianos recuperaron el cuerpo de Hannah Lynch, la hija de 18 años del magnate británico de la tecnología Mike Lynch, quien había desaparecido tras el hundimiento de un yate de lujo cerca de Sicilia. El naufragio dejó un total de siete muertos, y ocurrió después de que un tornado golpeara la embarcación “Bayesian” el lunes por la mañana, a unos 700 metros del puerto de Porticello, cerca de Palermo.
El “Bayesian”, de 56 metros, se hundió rápidamente en medio de la tormenta, causando la desaparición de seis personas, tres hombres y tres mujeres. Hasta ahora, los guardacostas han recuperado cuatro cuerpos el miércoles y un quinto el jueves, entre ellos el de Mike Lynch, de 59 años. Lynch estaba celebrando su reciente absolución en un juicio por fraude en Estados Unidos junto a amigos, colegas y abogados en el lujoso yate.
Hannah Lynch, una joven feminista que había aprobado sus exámenes finales y estaba a punto de comenzar estudios en literatura inglesa en la Universidad de Oxford, también perdió la vida. Entre las otras víctimas están Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley International, su esposa Judy, y Chris Morvillo, abogado que defendió a Mike Lynch en el juicio estadounidense, junto a su esposa Neda.
El naufragio también dejó a quince personas rescatadas, incluidas seis que eran pasajeros. Se desconoce si el naufragio fue causado por errores en la operación del yate, ya que la quilla lastrada, que estabiliza el barco, podría haber estado mal ajustada durante la tormenta. Giovanni Costantino, patrón de The Italian Sea Group, dueño del astillero que construyó el “Bayesian”, sugirió que el hundimiento se debió a una serie de errores humanos.
Costantino criticó la gestión del barco durante el incidente, señalando que los pasajeros no deberían haber estado en sus camarotes y que el barco no debía estar fondeado. También cuestionó la falta de vigilancia y la rápida inundación del yate, que pudo haber atrapado a los pasajeros en sus camarotes.