Lo que debió ser una ocasión de festejo, alegría, se convirtió en un momento para desahogar reproches e inconformidades entre las tres principales fuerzas políticas de México.
La ocasión ameritaba júbilo y congratulación. La promulgación de la polémica reforma constitucional en materia de telecomunicaciones y competitividad económica.
Representantes de PRI, PAN y PRD, gobernadores e integrantes del Pacto por México se reunieron en la capital del país para decretar una más de las reformas estructurales propuestas por el presidente Enrique Peña Nieto.
Pero en lugar de darse palmaditas en la espalda, los líderes de los partidos de la oposición aprovecharon la ocasión para exigir a los gobiernos priístas “respetar la legalidad de los procesos electorales”.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, sin rodeos acusó directamente a los gobernadores del tricolor de “actuar con una doble cara”, ya que muestran voluntad en los acuerdos nacionales, pero no respetan los compromisos democráticos en sus estados.
“Nos preocupan las prácticas de algunos gobernadores que se visten a nivel nacional como demócratas y en sus estados se comportan como predemócratas”, señaló el líder de izquierda.
Gustavo Madero, quien fue una de las principales voces que denunciaron la supuesta red electoral que operaba a favor del PRI en el estado de Veracruz, aprovechó el podium para demandar que se ponga freno definitivo al uso de programas sociales con fines electorales.
“Hoy exigimos que todos cumplamos los 95 compromisos del Pacto y los 11 del adéndum, queremos elecciones limpias y transparentes, que los programas sociales deben de usarse como moneda de cambio por votos”, aseguró el líder blanquiazul.
En su turno, Peña Nieto se concentró en su objetivo de defender el logro de la promulgación de la reforma así como de la voluntad política mostrada.
“Gana la población porque además de disfrutar de los beneficios de la era digital, tendrá acceso a productos y servicios de mejor calidad”, dijo el mandatario. “Gana México porque un sector de telecomunicaciones moderno, toda la economía será más productiva”.
Reconoció las diferencias y roces entre los partidos políticos, pero hizo un especial énfasis en el “compromiso” de sus líderes.
La reforma en 6 puntos
1. Fortalecimiento de los derechos y libertad de expresión, pluralidad, cobertura, precio, convergencia y mejor conectividad.
2. Actualización del marco legal.
3. Fortalecimiento del marco institucional. Nuevas dependencias regulatorias del sector como el Instituto de Telecomunicaciones y la Comisión de Competencia Económica.
4. Mayor promoción de competencia. Se permitirá la inversión extranjera al 100 por ciento en telecomunicaciones y 49 por ciento en radio.
5. Una política de inclusión que pretende que un 70 por ciento de los hogares y 85 por ciento de las empresas cuenten con mejor calidad de servicio.
6. Un mayor apoyo a la infraestructura. Se creará una red de banda ancha.
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