El reciente reencuentro entre María Corina Machado y su hija Ana Corina Sosa, en Oslo, estuvo marcado por la emoción, pero también por la preocupación. Tras dos años sin verse en persona, madre e hija pudieron abrazarse de nuevo, aunque con la certeza de que la separación volverá pronto, ya que Machado tiene previsto regresar a Venezuela.
Ana Corina Sosa reconoció que el retorno de su madre implica un riesgo real para su vida. Señaló que es consciente del peligro que enfrenta, pero también entiende que la decisión de volver responde a una causa que considera más grande que su propia familia: la lucha por un país libre. Para ella, la fortaleza está en saber que su madre actúa por convicción y por el futuro de todos los venezolanos.
Durante la entrevista, Sosa explicó que el reencuentro fue difícil de describir, pues no solo estuvo cargado de alegría, sino también de todo lo vivido en esos años de distancia. Recordó que mientras ellas tenían la certeza de volver a verse, millones de venezolanos siguen separados de sus familias, algunos sin saber siquiera si sus seres queridos siguen con vida o dónde se encuentran.
La hija de la líder opositora afirmó que el dolor del pueblo venezolano es profundo y constante. Dijo que esta realidad estuvo muy presente durante su estancia en Noruega, pues el sufrimiento de quienes viven el exilio, la cárcel o la desaparición forzada no se detiene, aun cuando existen pequeños momentos de alivio personal.
Sosa también compartió el conflicto emocional que vive al saber que su madre regresará a Venezuela. Por un lado, expresó el deseo natural de que se quede a salvo y puedan vivir una vida normal como familia. Sin embargo, reconoció que la misión de María Corina Machado está en su país y que su compromiso con los venezolanos sigue intacto.
En relación con la ceremonia del Premio Nobel de la Paz, que ella representó en nombre de su madre, Ana Corina afirmó que fue un honor enorme. Destacó que el reconocimiento dejó claro que la situación de Venezuela no es un asunto ideológico, sino una lucha por la dignidad, la democracia y la libertad.
Finalmente, envió un mensaje a los venezolanos, subrayando que la libertad no es algo garantizado y que debe defenderse todos los días. Señaló que la causa que encabeza su madre busca no solo liberar a Venezuela, sino también convertirse en un ejemplo para el mundo.