Entre globos, aplausos y reclamos este miércoles fueron sepultados los restos de Atena, la niña asesinada el domingo en el Fraccionamiento José María Morelos y Pavón.
Después de velarla en su vivienda, el cortejo fúnebre partió al mediodía hacia el panteón San Efrén, ubicado en la colonia El Capulín. Con globos blancos, flores y pancartas, su familia exigió dar con el responsable.
Entre reclamos de justicia, el ataúd blanco con el cuerpo de la menor de 12 años recorrió más de seis kilómetros hasta el camposanto, donde los deudos levantaron el puño para despedir a la pequeña Atena.
“Era una niña muy feliz, muy amigable con toda la gente, quería ser enfermera para ayudar a la gente. No se iba lejos, siempre jugaba aquí con sus amigos, no sé qué pasó”, contó entre lágrimas su madre Griselda.
Este ciclo escolar, Atena había ingresado a la secundaria; la tarde del domingo salió a jugar con sus amigos a las canchas del fraccionamiento, donde no hay iluminación y desapareció.
Vecinos aseguran que por años han padecido la falta de iluminación y vigilancia.
El Gráfico
