El caso de Erika Morales, la joven colombiana que había solicitado la eutanasia debido a las secuelas de un botellazo que la dejó cuadripléjica, ha tomado un giro inesperado tras su fallecimiento. La familia de Erika, a través de la hermana Tatiana, ha confirmado que la joven no murió debido al procedimiento de eutanasia que tanto deseaba, sino por las complicaciones de salud derivadas de su condición médica en los últimos días.

A pesar de la aprobación por parte de las autoridades sanitarias para realizar la eutanasia, las demoras en el proceso evitaron que Erika pudiera tener la muerte digna que solicitaba. Tatiana, quien compartió la historia de su hermana en redes sociales, lamentó profundamente que Erika no pudiera morir de la manera en que ella lo había solicitado, mientras denunciaba la inacción de las autoridades médicas.

Erika había quedado cuadripléjica en 2021 tras recibir un botellazo en la cabeza durante una salida a un bar. Este hecho generó indignación en las redes sociales y, a pesar de los esfuerzos por llevar a las responsables ante la justicia, las autoridades no han logrado concretar ninguna detención hasta el momento. La familia de Erika ha reiterado su lucha por justicia, pidiendo que el caso no quede impune.