Si en este momento decidieran abatir de inmediato la pobreza y marginación que tiene San Luis Potosí, la estimación hecha con base a estudios y diagnósticos, es que sería necesaria una inversión cercana a los 50 mil millones de pesos.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Social y Regional, Fernando Chávez Méndez, explicó que elevar un punto porcentual en cada uno de los indicadores de medición de pobreza, tiene un costo de 220 millones de pesos.
“Hay estudios elaborados que consignan se requiere de muchos recursos públicos, para subir un punto porcentual representa una inversión de 220 millones de pesos en energía eléctrica, agua potable y drenaje sanitario, eso cuesta por cada uno de esos renglones, estamos hablando de cerca de 50 mil millones de pesos”.
Chávez explicó que los municipios de Tanlajás y Santa Catarina, los cuales serán prioritarios en la Cruzada Nacional contra el Hambre, han padecido, por varias décadas, de la falta de atención y del embate de la mala alimentación.
“Ése es un problema generacional”.
Por esa razón, desde el inicio de la administración de Fernando Toranzo Fernández, enfocaron sus esfuerzos para revertir las condiciones de marginación y pobreza que afectan a varias comunidades potosinas, la cual será una política que seguirá hasta el final del sexenio, ahora apuntalada con la ayuda de la Federación.
“Afortunadamente hemos logrado que casi todas las comunidades cuenten con los servicios básicos, y ahora trabajamos para que tengan un empleo que les permita mejorar sus condiciones de vida, con base en su propio esfuerzo”.
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