El director de la FAO, José Graziano da Silva, destaca “el compromiso con la seguridad alimentaria” del Presidente por la cruzada en la materia.
El presidente Enrique Peña Nieto afirmó ante los integrantes de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que “la nuestra puede y debe ser la generación que acabe con el hambre en el mundo”, y dijo que el primer paso es reconocer que se tiene un problema y asumir el compromiso político de hacerle frente.
Durante su participación en la sesión especial previa a la Clausura de la Conferencia Anual de la FAO, el mandatario federal se dijo convencido de que sí es posible reducir la pobreza extrema y la desnutrición de manera acelerada, sustancial y sostenible. “Para lograrlo es imprescindible que haya voluntad política, una clara identificación de la población, así como una estrategia integral que sume recursos y acciones en su favor”.
Frente al director general de la FAO, José Graziano da Silva, y el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el Ejecutivo mexicano también comentó que su administración está comprometida con reducir el desperdicio de alimentos.
“Es dramático que mientras una parte de la población sufre hambre, 30 por ciento de los alimentos se pierden o se desperdician. El gobierno de México está promoviendo inversiones en sistemas de logística para que los productos puedan llegar de manera oportuna a los mercados y al mismo tiempo apoya a la sociedad civil en el establecimiento y operación de bancos de alimentos”, expresó.
Por su parte, Da Silva alabó a México por los resultados de la Cruzada contra el Hambre y alcanzar el primer Objetivo del Desarrollo del Milenio, de reducir a la mitad la proporción de personas subalimentadas en 2015.
En un discurso ante el presidente Peña Nieto, Da Silva expresó la disposición del organismo a trabajar con México para garantizar la “seguridad alimentaria” de su población.
El presidente Peña Nieto indicó que hay avances alentadores en el mundo en la lucha contra el hambre, pero no suficientes.
“Hoy, 795 millones de personas padecen desnutrición, afortunadamente frente a este inmenso desafío las naciones del mundo cuentan con la experiencia y la generación de conocimientos de la FAO, esto es particularmente importante cuando la humanidad enfrenta el reto del cambio climático por sus graves implicaciones en la seguridad alimentaria del mundo”, indicó.
Además, destacó que en México se está promoviendo una verdadera transformación del campo centrada en los pequeños productores y la agricultura familiar facilitando su inserción en los mercados locales y regionales.
“Estamos sumando esfuerzos y conjuntando talentos para poner en movimiento la ciencia, la tecnología, el extensionismo y los sistemas de innovación en su beneficio, con este enfoque el año pasado las actividades primarias en México crecieron 3.2 por ciento a tasa anual y 6.8 por ciento durante el primer trimestre de este 2015”, subrayó.
El presidente Peña Nieto comentó que en respaldo a las acciones promovidas por la FAO, México fue la primera nación de América Latina y el primer país en desarrollo en presentar su compromiso de reducir emisiones de gases de efecto invernadero en 25 por ciento para el periodo 2020-2030, reducción que puede de ser de hasta 40 por ciento si contamos con apoyo internacional.
A dos años y medio de su puesta en marcha, compartió datos relevantes de lo alcanzado:
Con Prospera se atiende a más de 6.1 millones de familias en situación de pobreza extrema para que una vez superada esta condición, se integren a la vida productiva de nuestro país. Además, la proporción de niños menores de cinco años que padecían hambre también ha disminuido de gran manera.
Hoy, 4.3 millones de personas reciben el apoyo de al menos uno de los programas de la Cruzada Nacional Contra el Hambre; cuatro mil 300 comedores comunitarios atienden cada día a más de 430 mil beneficiarios como niños, mujeres embarazadas y en lactancia, adultos mayores y discapacitados.
Más de 730 mil familias cuentan con una tarjeta denominada Sin Hambre, que les permite adquirir productos básicos a precios preferenciales.
En tanto, el director general de la FAO expresó su beneplácito por la posibilidad de contribuir con el éxito de las políticas sociales de México, “y estamos listos para hacer más”.
Felicitó al presidente Peña Nieto por transformar su compromiso contra la injusticia social en acciones concretas, no solo en México sino en toda Mesoamérica. Puntualizó que desde el momento de asumir su gobierno, el mandatario mexicano “dejó en claro su liderazgo y total compromiso con la seguridad alimentaria y nutricional”.
El titular de la FAO indicó que la cruzada nacional traduce este compromiso en acción y subrayó que “México está fortaleciendo su contexto institucional para apoyar la lucha contra el hambre”. Recordó que durante su visita a nuestro país en 2013 se firmó un acuerdo para apoyar al país, y ahora que está en trámite la Ley del Derechos Humanos a la Alimentación, aseguró que “será el marco orientador de una política de seguridad alimentaria que la FAO está lista para apoyar”.
Expuso que para tener más acciones se está estudiando la posibilidad de abrir una oficina subnacional en México junto con la Comisión Nacional de Zonas Áridas, y expresó su deseo de que la organización pueda contribuir a la democratización de la productividad del campo, “concepto que usted maneja y que ya lo incorporamos en la FAO”.
:CLAVES
HISTÓRICO
La de este sábado fue la primera visita de un presidente mexicano a la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en los últimos 40 años.
Previo a este encuentro tuvo lugar una reunión bilateral en la que participaron las secretarias de Desarrollo Social, Rosario Robles, y de Turismo, Claudia Ruiz Massieu; y los de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, y de Economía, Ildefonso Guajardo; el embajador de México en Italia, Miguel Ruíz-Cabañas, y el subsecretario de Relaciones Exteriores, Carlos de Icaza.