Esto fue una chaineada a las reglas para garantizar los espacios cien por ciento libres de humo y ahora tenemos que desde los edificios públicos hasta los parques o los espacios de concurrencia colectiva —donde se realicen actividades culturales o deportivas— echarse un cigarro, fumar tabaco o cualquier producto con nicotina está prohibido.
Tal vez recuerdan que en 2021 la Secretaría de Salud impulsó una reforma a la Ley de Control de Tabaco y que los cambios propuestos fueron aprobados por el Senado y la Cámara de Diputados.
Foto: Graciela López-Cuartoscuro.
Pues bien, este viernes 18 de febrero entró en vigor este nuevo paquete de reglas que va más o menos así.
Espacios libres de humo: los lugares donde ya no puedes fumar
Para la Secretaría de Salud un espacio cien por ciento libre de humo de tabaco “y emisiones” es un área física pública como el transporte colectivo, los espacios de concurrencia colectiva y todo lugar de trabajo donde está prohibido fumar, consumir o tener encendido cualquier producto hecho a base de tabaco o nicotina.
Y, ¿para las autoridades cuáles son estos espacios cien por ciento libres de humo? Según lo publicado el 17 de febrero en el DOF (Diario Oficial de la Federación), por acá no puedes fumar:
En un espacio de concurrencia colectiva, que es todo aquel donde se realizan actividades deportivas, artísticas, culturales y de entretenimiento —sin importar si se trata de algo público o privad o si el sitio está techado.
Foto: Galo Cañas-Cuartoscuro.
En los lugares de trabajo, incluyendo los anexos y vehículos de las empresas.
En el transporte público, que se refiere a todo aquel vehículo individual o colectivo que circule por tierra, aire o agua y su fin sea el transporte comercial, laboral, escolar y todo lo que sea remunerado.
Escuelas públicas y privadas.
Por acá van a dar chance de que los responsables o propietarios de los negocios pongan las áreas exclusivas para fumar en espacios al aire libre —en un plazo no mayor a 60 días.
Foto: Daniel Augusto-Cuartoscuro.
O para que en los sitios con acceso público y sin restricciones se construyan áreas exclusivas para echarse un cigarro —con sus letreros e indicaciones bien claras.
Adiós a la publicidad
La publicidad, promoción y patrocinio de los cigarros o los productos con nicotina también se va y esto —ojo por acá— toca a los medios de comunicación que tengan como objetivo vender, “posicionar los elementos de la marca de estos, que fomente la compra, el consumo o preferencia por parte de la población”.
Todo esto porque la Secretaría de Salud consideró que es una buena manera de prevenir el impacto de los cigarros en toda la población y, en especial, de niños, niñas y adolescentes.
Sopitas
