Una aurora, ese maravilloso baile de luces en el firmamento, ha dejado boquiabiertos a los habitantes de Nueva Zelanda. Un impresionante espectáculo de colores rosados y violetas pintó el cielo, cortesía de una geotormenta que deslumbró a todos los presentes.
El doctor Andrew Dickson fue testigo y capturó este extraordinario fenómeno natural, que es el resultado de una tormenta geomagnética severa que estará activa durante varios días. El Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos confirmó esta noticia, advirtiendo sobre sus posibles efectos en las operaciones de satélites, sistemas GPS y comunicaciones.
En redes sociales, los usuarios expresaron su asombro y admiración por la belleza de la aurora, algunos comentando sobre su rareza y otros señalando su peligrosidad. Sin embargo, todos coincidieron en la magnificencia de los colores brillantes que iluminaron el cielo nocturno.
Las auroras, conocidas como auroras boreales en el hemisferio norte y auroras australes en el hemisferio sur, son un fenómeno fascinante causado por la interacción entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra. Estos espectáculos naturales no solo son un deleite para la vista, sino que también son objeto de estudio para comprender mejor las complejas relaciones entre el Sol y nuestro planeta.
