El Departamento de Estado de Estados Unidos informó que, el pasado jueves, deportó a dos mil migrantes extranjeros a México, utilizando tanto transporte aéreo como terrestre. Esta medida se enmarca dentro del regreso de la política migratoria “Quédate en México”.
A través de su cuenta en X, la vocera del Departamento de Estado, Tammy Bruce, desmintió un informe de la cadena NBC que sugería que México se había negado a recibir vuelos con migrantes deportados. Bruce calificó dicho reporte como “noticias falsas” y destacó que, en realidad, cuatro vuelos con repatriados llegaron a México, mientras que dos aviones militares fueron enviados a Guatemala debido a que estaban llenos de migrantes guatemaltecos.
En cuanto a las deportaciones terrestres, en Sonora se ha observado un aumento significativo en el número de migrantes repatriados desde Nogales, Arizona, en los últimos días. El número de deportaciones pasó de un promedio de entre 45 y 50 migrantes por día a alrededor de 500, lo que representa un incremento de hasta el 1000%, según los albergues privados de la región.
Juan Francisco Loureiro, director del albergue San Juan Bosco en Nogales, comentó que este incremento ha afectado a más familias, que buscan refugio en estos albergues. Además, las autoridades de Sonora aclararon que solo se recibirán a migrantes deportados por las aduanas de esa entidad, ya que aún no se ha alcanzado un acuerdo federal para la deportación de personas de otros países.
El gobierno mexicano debe dar su aceptación para que personas de otros países, como centroamericanos o incluso de continentes como Asia o África, puedan ser deportadas hacia México. Este proceso depende de acuerdos internacionales y de la colaboración entre los gobiernos de ambos países.
En otros estados como Coahuila y Nuevo León, las deportaciones han seguido un curso más regular. En Coahuila, alrededor de 30 deportaciones han sido registradas, con solo cinco de ellas correspondientes a mexicanos. Mientras tanto, en Hidalgo, el Instituto Nacional de Migración (INM) desplegó un operativo para detectar a extranjeros con estancia irregular.
Este aumento de deportaciones llega pocos días después de la cancelación por parte de Donald Trump de los permisos CBP One, lo que ha generado más movimientos en la frontera y en las operaciones de control migratorio.
