La decisión legal que involucra a Cruz Martínez marcará los próximos meses, pues las autoridades de Nuevo León informaron que la investigación complementaria analizará a detalle el entorno familiar que él y Alicia Villarreal compartieron por más de veinte años, así como la relación con los dos hijos que tienen en común. Entre las medidas fijadas, se le ordenó al músico no acercarse a la cantante ni a los lugares que ambos solían frecuentar, además de presentarse cada quince días ante las autoridades.
Alicia Villarreal decidió hablar con firmeza después de la audiencia y explicó que ha vivido momentos difíciles. Reveló que ha recibido amenazas recientemente y que pedirá a las autoridades que amplíen las investigaciones para proteger a su familia. La intérprete señaló que este proceso no solo es un asunto mediático, sino un paso importante para buscar justicia y recuperar tranquilidad.
La cantante confesó que antes de que el caso se hiciera público ya había pasado por episodios de violencia durante su relación, e incluso temió por su seguridad. Aun así, aseguró que su separación marcó un cambio profundo en su vida. “Si tuviera que agradecer, agradezco la parte en la que me da el divorcio, la libertad, y gracias a Dios estoy viva”, expresó con emoción.
El caso tomó relevancia el 19 de noviembre, cuando se dio a conocer que Cruz Martínez, productor y fundador de Kumbia Kings, fue vinculado a proceso por presunta violencia familiar. Aunque él mismo comunicó que se desecharon los señalamientos por intento de feminicidio y robo, el proceso legal continuará durante los próximos dos meses para reunir más información.
Villarreal insistió en que seguirá adelante, tanto por ella como por sus hijos, recalculando su camino mientras avanza la investigación. “Estoy insistiendo porque se haga más extenso; hemos tenido amenazas en nuestra vida. Tengo que proteger a mi familia”, declaró, dejando claro que no piensa retroceder.
