La violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes tiene una preocupante realidad: en la mayoría de los casos, los agresores son personas del entorno cercano de las víctimas, aseguró Marco Cancino, director de Pública, Comunicación y Gestión, una consultora que colabora con el Secretariado Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública en estudios sobre este tema.
Cancino detalló que los datos analizados revelan que entre el 75% y el 98% de las víctimas de estos delitos sufren agresiones cometidas por personas con las que mantienen algún tipo de relación cercana. Estos porcentajes, señaló, varían dependiendo de la región, pero evidencian un patrón recurrente.
El caso de Ciudad Juárez destaca con cifras alarmantes: hasta el 98% de las víctimas de violencia sexual infantil sufrieron agresiones por parte de alguien de su entorno inmediato. Esta estadística subraya la urgencia de tomar medidas para proteger a los menores dentro de sus círculos familiares y sociales.
Por otro lado, los estudios también encontraron que en el 70% al 75% de los casos, los generadores de violencia sexual contra menores eran figuras cercanas y conocidas para las víctimas. Estos hallazgos confirman que el riesgo no siempre proviene de desconocidos, como se podría pensar comúnmente.
La consultoría enfatizó la necesidad de generar conciencia sobre este tipo de violencia y de fortalecer las estrategias de prevención y atención para los niños y adolescentes que enfrentan estas situaciones.