El expresidente boliviano Evo Morales ha denunciado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un supuesto atentado en su contra, que habría sido llevado a cabo por “agentes de élite del Estado Boliviano”. Durante el incidente, su chofer resultó herido, y el vehículo en el que Morales viajaba recibió 14 disparos. Según él, el ataque tenía la intención de quitarle la vida y fue perpetrado por individuos encapuchados en el tramo entre Villa Tunari y Lauca Ñ, en Cochabamba.
Morales afirmó: “El carro en que llegué tiene 14 disparos. A mí me ha sorprendido. Felizmente hoy día salvamos la vida (…) Esto estaba planificado, era para matarme.” Además, expresó que el presidente Luis Arce “ha destruido Bolivia y ahora quiere acabar con la vida de Evo”. Morales sostiene que el Gobierno está utilizando operaciones conjuntas para “reprimir” las manifestaciones que bloquean carreteras en su apoyo y advirtió que podría estar en marcha un estado de sitio.
Ante la denuncia de Morales, el presidente Luis Arce reaccionó condenando cualquier forma de violencia en la política y solicitando una investigación inmediata y exhaustiva para esclarecer el incidente. Arce señaló que no es a través de violencia ni “especulaciones tendenciosas” que se solucionan los problemas en Bolivia.
La situación ha captado la atención de varios líderes latinoamericanos. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su apoyo a Morales en redes sociales, calificando el hecho como una muestra de “fascismo ascendente en toda América Latina”. En un mensaje en Instagram, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, rechazó y condenó el supuesto intento de asesinato, y confió en que Bolivia logrará identificar a los responsables. El mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, también manifestó su rechazo a cualquier tipo de violencia que conduzca al caos y la inestabilidad política.
La expresidenta argentina Cristina Fernández se sumó a los mensajes de solidaridad hacia Morales, quien enfrenta, además, acusaciones en Bolivia de abuso de poder y estupro, cargos que él asegura forman parte de una persecución política en su contra.