Por medio de sus redes sociales, la ahora exalcaldesa de Santa María del Río, Edna Yuridia del Carmen Medina Flores, quien renunció al cargo el sábado por medio de una carta, aseguró haber recibido amenazas de muerte, así como ser víctima de una intensa campaña de desprestigio.
“Espero y paren las amenazas hacia mi persona”, asimismo, dio detalles sobre una obra que en caso de concretarse podría ser peligrosa para la población.
Quien fuera regidora de mayoría antes de asumir el cargo de alcaldesa sustituta, detalló que su “único delito y lo único que hice mal fue alzar la voz, ver por la seguridad de mi pueblo, decir que a mí por ninguna cantidad de dinero me iban a comprar, creo que cuando la vida de uno está en peligro y la de su familia, todos tomarían está decisión”, refiriéndose a su renuncia con carácter de irrevocable.
En este texto, Medina Flores brinda más detalles sobre la causa de su renuncia, señala la construcción de una obra en el centro de Santa María del Río, que califica como “llena de corrupción”, además de que podría poner en peligro la vida e integridad de los niños y jóvenes que asisten al colegio Miguel Ángel, las primarias Pascual María Hernández y la Francisco González Bocanegra, así como la secundaria y bachillerato José María Villaseca.
Se trata de una gasera y gasolinera que se pretende instalar entre las calles Ignacio Zaragoza y Primo Feliciano Velázquez de la cabecera municipal, en otra publicación días antes, la exedil relata que para el permiso de construcción quisieron comprar a su antecesor Emmanuel Govea, a quien suplió en el cargo, luego de que éste muriera el pasado 31 de diciembre en un accidente automovilístico en la carretera a Rioverde.
“Aunque lo quisieron comprar para que les diera el permiso, él se negó rotundamente”, enfatizó la exalcaldesa suplente en su publicación.
Asegura Medina Flores que la construcción de dicha obra pone en peligro la vida de todos los habitantes del municipio, además de que representa un ecocidio, “ya que será causa de una contaminación enorme que perjudicará a nuestros niños”.
“Imagínense una explosión, un incendio ¿Cuántas vidas vamos a lamentar?, yo como su alcaldesa impediré por todas las vías legales que está obra no se lleve a cabo”, expresaba la entonces presidente municipal poco antes de formalizar su renuncia al cargo que se concretó el sábado ante el Cabildo de Santa María del Río.
Pulso