El antro Rich trató de justificar su funcionamiento presentando permisos y dictámenes municipales ante la Coordinación de Protección Civil Estatal (CEPC), según informó la misma entidad tras el accidente mortal ocurrido el pasado fin de semana, en el que perdieron la vida dos personas.
Aunque la CEPC había confirmado previamente que el establecimiento no contaba con los permisos necesarios ni cumplía con las especificaciones de seguridad para la cantidad de asistentes presentes la noche del viernes 7 de junio, los propietarios presentaron documentos de las direcciones municipales de Protección Civil, Comercio y Ecología para respaldar su operación.
El titular de la CEPC, Mauricio Ordaz Flores, destacó que esta acción fue incorrecta, ya que los propietarios creían que al estar regulados por el Ayuntamiento no necesitaban cumplir con las regulaciones estatales, a pesar de que estas últimas son las que supervisan todos los aspectos relacionados con la seguridad.
Ordaz Flores también mencionó que la CEPC había presentado una denuncia contra el establecimiento en marzo pasado por varias deficiencias en seguridad, pero los dueños presentaron un recurso jurídico argumentando que estaban regulados por el Ayuntamiento de San Luis Potosí y podían seguir operando.
Además, el director señaló que la responsabilidad no recae únicamente en los propietarios del bar, ya que la plaza comercial donde se encuentra el Rich tampoco cumplía con las especificaciones necesarias para permitir la operación de un establecimiento de este tipo.
En relación con este incidente, la CEPC ha clausurado otros cuatro establecimientos vinculados con la dueña del antro Rich: Secrets, Central Bar y Azul Fuego, todos cerrados por falta de los permisos requeridos por Protección Civil.