María Ruiz
Ricardo N., exdirector de Deporte Municipal de la pasada administración capitalina, quien está vinculado a proceso por los probables delitos de acoso sexual y hostigamiento sexual en concurso real con discriminación, ofreció una disculpa “pública” a las víctimas durante la última audiencia realizada este martes.
Se trata del caso de Jana y Vale, dos deportistas de alto rendimiento que en el transcurso de los años 2020 y 2021 trabajaron para la Dirección de Deporte Municipal. Su número de causa penal es el 550/21.
En medio de la incertidumbre, pasadas las nueve con cinco minutos del día, las puertas del juzgado cinco del Centro Integral del Justicia Penal se cerraron, para así dar comienzo a esta audiencia de manera privada; en ella, se efectúo parte del plan reparatorio del daño, una pena pecuniaria que obliga a Ricardo N. a resarcir los perjurios ocasionados a Jana y Vale. Misma que consistió en ofrecerle una disculpa pública a ambas víctimas frente a la jueza de control.
Ricardo N. aceptó en la audiencia que estaba consiente del contexto social que lo rodeaba y que “sabía” que en su entorno existían hijas, hermanas y otras mujeres, igual de vulnerables que las víctimas a quien les ocasionó daño.
Ante esto, la jueza de control otorgó la palabra a Jana y Vale, quienes valientes confrontaron a su agresor y que con una profunda reflexión le hicieron saber que no basta con saber que se convive con mujeres para no realizar actos que perpetúan la violencia de género contra las mismas.
Fue así que estas dos deportistas extranjeras dieron fin a uno de los capítulos más tortuosos en su lucha por la obtención de justicia, uno que les arrebató todo, menos la dignidad que persistió incluso en los momentos más angustiosos de este proceso.
Sobrevivientes, no víctimas
Al término de la audiencia, Jana y Vale recordaron toda la historia que hay detrás de este logro que formará un precedente, pues son las primeras de muchas exempleadas hostigadas sexualmente dentro de una administración municipal, que hoy gracias a su persistencia y la excelente defensa de la abogada Crishel Camarillo, lograron denunciar a su agresor y culminar victoriosas un proceso como este.
“En esta disculpa pública ante el juez, Ricardo N. asumió los hechos y se disculpó por lo que nos hizo durante el tiempo que trabajamos durante la gestión municipal pasada”, comentaron Jana y Vale.
Jana y Vale subrayaron que esta disculpa es un reconocimiento a la sociedad potosina de que ellas nunca mintieron y que, como muchas mujeres del estado, no claudicaron hasta que su agresor pagó las consecuencias de sus actos.
Del mismo modo, ambas reconocieron que como sobrevivientes de la violencia es muy importante que su agresor reconozca los hechos.
Esta es una parte del proceso de reparación del daño al que Ricardo N. está dando cumplimiento y que en los próximos seis meses tendrá que finalizar con asistencia psicológica para que él no vuelva a cometer actos en agravio a las mujeres, y pueda convivir y desenvolverse de manera idónea en espacios laborales con las mismas.
Dentro de esta reparación de daño también se incluye el costear la terapia psicológica de ambas deportistas.
“Parte de esta reparación incluye la no repetición. Una de las acciones que quisiéramos que se llevará a cabo es que él no volviera a ocupar ningún cargo público, en ninguna institución o dependencia”.
Asimismo, Jana y Vale se mostraron agradecidas de la justicia mexicana, pues como extranjeras enfrentarse a este proceso de denuncia no solo les requirió mucha paciencia, sino también adquirir conocimiento sobre las leyes del país.
“Estamos agradecidas con quienes nos han acompañado en este camino de resistencia. Hoy día quedó claro con esta disculpa pública que todos los hombres que ostentan cargos públicos deben tomar conciencia antes de realizar algún daño a otra mujer”, refirió Vale.
Una buena defensa es optima para lograr justicia: abogada
Crishell Camarillo, abogada especialista en violencia de género y defensora de Jana y Vale, mencionó que sin duda la imperiosa necesidad de estas deportistas por estar legalmente asesoradas en el proceso de su denuncia fue un punto clave que hizo la diferencia en las resoluciones de esta vinculación.
“Cuando ellas me llaman para dar continuidad a su caso, me doy cuenta que fueron muy mal asesoradas, pues se trató de personas que no tenían conocimiento alguno en la materia y por ello se cometieron varias ‘imprudencias’ con ellas”, comentó.
Esto quiere decir que Jana y Vale llegaron a una vinculación a proceso y a audiencias en las que no sabían el camino a seguir, lo que ocasiona que en muchos de los casos las víctimas desistan de sus denuncias.
Afortunadamente, Jana y Vale se dieron cuenta en un momento oportuno y decidieron conseguir una abogada externa, quien forma parte de su defensa y que ahora las acompaña en este último proceso de reparación del daño.
“Creo que lo mas importante de todo esto es la lucha y el esfuerzo que Jana y Vale hicieron para denunciar a su agresor. Muchas víctimas retroceden en el proceso y jamás se animan a denunciar. Ellas son un ejemplo para todas las mujeres que hoy día enfrentan situaciones similares”, finalizó.
