Un duro golpe a la impunidad se dio esta semana cuando un juez dictaminó una sentencia de 11 años y seis meses de prisión para A. M. E., exdirector del Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), por cargos de abuso sexual y violencia familiar.
Los hechos que desencadenaron esta condena tuvieron lugar en marzo de 2022 en un inmueble en Pachuca, donde el exfuncionario universitario agredió verbal y sexualmente a su pareja. La víctima, valientemente, denunció el abuso, lo que permitió a las autoridades iniciar una investigación exhaustiva.
Tras recopilar pruebas contundentes, el Ministerio Público presentó una solicitud de orden de aprehensión, la cual fue ejecutada el 3 de marzo de 2023 por agentes de la División de Investigación. Desde entonces, A. M. E. ha estado bajo custodia judicial, enfrentando los cargos en su contra.
Después de un proceso judicial riguroso, el tribunal de enjuiciamiento encontró al imputado culpable de los delitos de violencia familiar y violación agravada. Como resultado, se le impuso una pena de un año de prisión por violencia familiar y 11 años y seis meses por violación agravada.
Esta sentencia no solo representa un paso importante hacia la justicia para la víctima, sino que también envía un mensaje contundente de que los abusadores no quedarán impunes. La sociedad espera que este caso sirva como precedente para erradicar la violencia de género en todas sus formas y garantizar un entorno seguro para todos.
