Como si se tratara del karma, una tienda de la empresa Elektra fue embargada por un exempleado en Cancún, Quintana Roo, luego de que le ganara una demanda laboral.
El extrabajador había trabajado por seis años como mi gerente en la sucursal ubicada en la avenida Tulum y tras la batalla legal autoridades determinaron que Elektra le debía otorgar un monto de 750 mil pesos.
De acuerdo con su versión, la empresa no cumplió con sus pagos conforme a la ley al terminar su relación laboral, es decir, su liquidación no correspondía a los seis años que había prestado sus servicios.
Entonces, denunció que los liquidaron injustificadamente y el pleito en instancias de justicia comenzó y duró varios meses.
Sin embargo, ni la compañía ni el exempleado imaginaron que se resolvería con el aseguramiento de la tienda a favor de él.
La idemnización patronal por despido del excolaborador no fue en efectivo -por razones que no se especificaron-, por lo que el monto de tres cuartos de millón de pesos que le debían ser entregados fueron en especie, es decir, con la mercancía de la tienda.
Las imágenes del exempleado con la ayuda de otras personas sacando pantallas, motocicletas, electrodomésticos, estéreos y demás artículos para el hogar se viralizaron en internet.
Los muebles fueron cargados en una mudanza, mientras que las autoridades preventivas y actuarios de Elektra sólo observaban cómo se llevaba a cabo la diligencia.
El embargo a la sucursal fue celebrado por los internautas, sobre todo por aquellos a los que la empresa les ha retirado algún artículo luego de que se atrasaran con los pagos acordados al adquirir el producto.
En este caso, el extrabajador se aseguró de que la cantidad de 750 mil pesos fuera cubierta tomando en cuenta los precios de contado de los muebles y no el que aumenta si es a pagos.
Se llevó tantos electrodomésticos que otros tuvieron que ser cargados en una camioneta particular.
El Gráfico
