Abelardo Medellín
El juicio oral del ex titular de la Procuraduría de la Defensa de las Personas Adultas Mayores, Gestión y Participación Social (PDPAM) acusado de violación agravada, Alejandro N., está próximo a realizarse y a consideración del fiscal general del Estado, José Luis Ruiz Contreras, hay materia para obtener una sentencia condenatoria.
De acuerdo con el titular, el proceso en contra de Alejandro N. continúa, y luego de que se depuraran las pruebas que cada una de las partes presentó en el juicio intermedio, solo queda esperar a que el juzgado fije una fecha para el juicio oral, en donde se producirá prueba y se determine la situación legal del acusado de manera definitiva.
Ruiz Contreras comentó, además, que la Fiscalía General del Estado (FGE) confía en que se dé una sentencia condenatoria:
“Todo dependerá del juicio oral que emita su juicio condenatorio, que la expectativa de la Fiscalía es que sea condenatorio”.
A la pregunta de si la Fiscalía consideraba que se contaba con materia suficiente para lograr un fallo condenatorio, José Luis Ruiz Contreras afirmó:
“A nuestro criterio sí, falta que esto lo valore el tribunal de juicio oral”.
Ruiz Contreras dijo que el proceso se ha llenado de los datos de prueba suficientes, tan es así que la defensa incluso solicitó en su momento una ampliación de plazos para recabar sus datos de prueba.
De igual forma, añadió que hasta el momento no han tenido acercamiento con las víctimas de Alejandro N., quienes han sido atendidas por la Comisión Estatal Ejecutiva de Atención Víctimas (CEEAV).
Cabe recordar que Alejandro N. fue detenido a finales de octubre de 2019, en cumplimiento de una orden de aprehensión por el delito de violación agravada contra un menor de edad que se albergaba en el Centro de Asistencia Social “Rafael Nieto”.
La víctima de abuso escapó del centro de asistencia y denunció con sus familiares la violación; a partir del escape, Alejandro N. dejó de asistir a las oficinas de este Centro y los trabajadores del lugar decidieron guardar silencio ante las preguntas de la prensa.
Lo único que llegaron a revelar es que Alejandro N. tenía una notoria predilección por la víctima y su hermano, a quienes incluso había trasladado a un centro particular que administraban los familiares del hoy imputado.