En plena plaza de Coalcomán, pobladores impusieron su propio castigo a presuntos integrantes del crimen organizado en esa región.
Al menos ocho jóvenes, de entre 18 y 25 años de edad, debieron cumplir su “condena”: barrer la plaza portando una playera blanca con una leyenda escrita a mano en el frente que dice “Mi castigo por ser sicario”.
La escena fue vista la tarde de ayer tras la incursión del Ejército y la Marina en esa zona que ha sido ocupada por grupos de autodefensa en Michoacán.
En ese lugar, el pueblo decidió levantarse en armas la semana pasada, cansados del cobro de cuotas y extorsiones por parte del grupo criminal Los Caballeros Templarios, escisión de La Familia Michoacana.
Los jóvenes castigados presuntamente servían como “halcones” para ese grupo delictivo y algunos fueron acusados también de trabajar como sicarios.
En la espalda, la playera blanca que vistieron durante su condena decía “Fuera Templarios”.
Cientos de personas congregadas en la plaza atestiguaron el castigo. Ahí estaban padres, hermanos, primos e incluso novias de los castigados por el pueblo.
La sanción fue acordada en una reunión de Cabildo, encabezada por el Presidente Municipal del PRD, Rafael García Zamora.
Los ocho acusados fueron agrupados por parejas, atados de los tobillos con un lazo. Mientras uno barría, el otro iba recogiendo la basura.
Ayer, el Gobierno de Michoacán informó que el despliegue de fuerzas federales permitió recuperar las carreteras que habían estado restringidas a la circulación por la presencia de grupos de autodefensa en Buenavista, Tepalcatepec y Coalcomán.
Se prevé que hoy continúe el avance de elementos del Ejército, Marina y Policía Federal como parte del operativo contra el crimen iniciado por el Gobierno mexicano en este territorio.
