En el municipio de Tancanhuitz, un oso hormiguero perdió la vida tras ser confundido con un “demonio”, un hecho que ha generado indignación y críticas hacia la falta de acción de las dependencias encargadas del medio ambiente, como la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Este animal pertenece a una especie protegida, lo que ha llevado a diversas organizaciones y sectores sociales a exigir que se haga justicia y se refuercen las leyes de protección animal.
La organización Selva Teenek Ecopark condenó este acto, señalando que refleja una preocupante ignorancia en la región de la Huasteca potosina. Además, apuntó al abandono y la falta de intervención de las autoridades gubernamentales en temas de conservación y educación ambiental. Desde esta y otras organizaciones se ha solicitado la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para investigar el caso y tomar medidas concretas que eviten que estas situaciones vuelvan a ocurrir.
Ena Buenfil Zamudio, directora de Selva Teenek Ecopark, destacó la importancia de sensibilizar a las comunidades locales sobre el respeto y cuidado de la fauna silvestre. Según la activista, la falta de alimento para los animales en su hábitat natural, debido a la deforestación y la actividad de cazadores furtivos, está empujando a especies como pumas y osos americanos a acercarse a las comunidades humanas en busca de comida. Buenfil recordó que tejones, mapaches y venados, presas naturales de estos animales, han sido desplazados o diezmados por la actividad humana.
En una transmisión en vivo realizada por la organización Eco Huellas, se compartió el caso reciente de un puma visto caminando entre la carretera y la maleza en la Huasteca potosina, un ejemplo más de los problemas que enfrentan estas especies debido a la intervención humana. Las imágenes captadas por personas que transitaban por el lugar muestran la interacción cada vez más frecuente entre los animales y las zonas habitadas, lo que aumenta el riesgo tanto para los humanos como para la fauna.
Este incidente con el oso hormiguero evidencia la urgente necesidad de implementar campañas de educación ambiental en la región. Aunque las organizaciones protectoras trabajan incansablemente, su labor no es suficiente para abarcar toda la extensión de la Huasteca. Por ello, se ha solicitado el respaldo del gobierno estatal para combatir la caza furtiva y reforzar las iniciativas de conservación, garantizando un entorno seguro tanto para las personas como para los animales.
