Cuatro soldados japoneses resultaron heridos tras una explosión ocurrida en una base militar de Estados Unidos ubicada en la isla de Okinawa, al sur de Japón. Las autoridades informaron que los militares estaban manipulando municiones sin detonar cuando ocurrió el incidente, pero sus vidas no corren peligro.
Los hechos ocurrieron en una instalación usada para almacenar explosivos antiguos encontrados en la isla, que fue escenario de intensos combates durante la Segunda Guerra Mundial. Los soldados sufrieron lesiones en los dedos mientras realizaban sus labores.
El Estado Mayor Conjunto de la Fuerza de Autodefensa de Japón indicó que la explosión ocurrió en la Base Aérea de Kadena, donde un equipo especializado trabajaba en la recolección y manejo de este tipo de artefactos. Por ahora, se investiga qué provocó la explosión y el lugar exacto del incidente.
Japón aún enfrenta el riesgo de explosiones debido a las cientos de toneladas de bombas sin detonar que permanecen enterradas, muchas de ellas lanzadas por Estados Unidos durante la guerra. Estos explosivos suelen aparecer en zonas en construcción o áreas remotas.
Este tipo de incidentes no son nuevos. En octubre pasado, una bomba de guerra sin detonar explotó en un aeropuerto comercial del sur de Japón, causando un enorme cráter y la suspensión de numerosos vuelos.
Cuatro soldados japoneses resultaron heridos tras una explosión ocurrida en una base militar de Estados Unidos ubicada en la isla de Okinawa, al sur de Japón. Las autoridades informaron que los militares estaban manipulando municiones sin detonar cuando ocurrió el incidente, pero sus vidas no corren peligro.
Los hechos ocurrieron en una instalación usada para almacenar explosivos antiguos encontrados en la isla, que fue escenario de intensos combates durante la Segunda Guerra Mundial. Los soldados sufrieron lesiones en los dedos mientras realizaban sus labores.
El Estado Mayor Conjunto de la Fuerza de Autodefensa de Japón indicó que la explosión ocurrió en la Base Aérea de Kadena, donde un equipo especializado trabajaba en la recolección y manejo de este tipo de artefactos. Por ahora, se investiga qué provocó la explosión y el lugar exacto del incidente.
Japón aún enfrenta el riesgo de explosiones debido a las cientos de toneladas de bombas sin detonar que permanecen enterradas, muchas de ellas lanzadas por Estados Unidos durante la guerra. Estos explosivos suelen aparecer en zonas en construcción o áreas remotas.
Este tipo de incidentes no son nuevos. En octubre pasado, una bomba de guerra sin detonar explotó en un aeropuerto comercial del sur de Japón, causando un enorme cráter y la suspensión de numerosos vuelos.
