Comerciantes y restauranteros de los mercados Hidalgo, Tangamanga y República, así como vendedores ambulantes en el Centro Histórico, han expresado su preocupación por la escasez y el aumento en los precios de la naranja y el limón.
En las últimas semanas, se ha observado una disminución en la disponibilidad de naranja, lo que ha provocado un incremento en su precio de hasta un 33%. Además, la calidad de la fruta ha disminuido, afectando su venta y su uso para la extracción de jugo. Este deterioro se atribuye a las recientes lluvias y plagas que han impactado a los productores.
En cuanto al limón, el kilo se está vendiendo entre 38 y 42 pesos, debido a que los principales productores en Michoacán han detenido sus labores, argumentando extorsiones por parte del crimen organizado. Esta situación ha generado un encarecimiento en el mercado, afectando tanto a consumidores como a vendedores.
