Exintegrantes de la Sección 5 del Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana, quienes actualmente administran el Teatro Alarcón, han expresado su frustración ante la falta de acción de las autoridades para restaurar el histórico recinto. A pesar de promesas anteriores, la restauración no se ha concretado, y el Gobierno del Estado ha mostrado interés en adquirir el teatro, pero a un precio que los sindicalizados consideran insuficiente, ya que la venta del inmueble es clave para asegurar el ingreso de 500 trabajadores jubilados.
Guillermo Castillo, un jubilado y exintegrante de la Sección 5, explicó que la venta del teatro ha enfrentado obstáculos desde 2010, incluyendo la falta de un documento de libertad de gravamen, lo que ha impedido la transacción necesaria para liquidar a los mineros. Además, mencionó la existencia de una deuda hipotecaria sin acreedor identificado, lo que ha complicado aún más la liberación del gravamen.
“Es una deuda de muchos años atrás, y no hemos podido resolverla porque no existe a quién pagarle”, señaló Castillo, agregando que la falta de un cobrador ha bloqueado cualquier avance en la venta.
Ascensión Castillo, también jubilado y exmiembro del sindicato, informó que el teatro ha sido prestado en diversas ocasiones sin recibir compensación alguna, pero lo que realmente necesitan es venderlo a alguien que pueda financiar su mantenimiento y rehabilitación. Los ingresos actuales apenas cubren el mantenimiento preventivo, lo que hace imposible una intervención mayor en el inmueble.
Para abordar esta situación, dos comisionados y un representante legal han sido designados con el fin de encontrar una solución que permita la restauración y el aprovechamiento del teatro, en beneficio de los trabajadores jubilados.
