Durante el pasado fin de semana Facebook se dejó iluminar por los colores del arcoíris en las imágenes de perfil de sus usuarios, todo después de que la Corte Suprema de Estados Unidos tomara la decisión de legalizar el matrimonio gay en este país. La muestra de júbilo, como ocurre regularmente en las redes sociales, pasó de ser un gesto de apoyo a una tendencia. No obstante, en medio de muestras de apoyo (sinceras o no), también surgió la sospecha de que Facebook pudiera estar utilizando a sus usuarios como conejillos de Indias… De nuevo.
Desde el pasado viernes, más de un millón de personas cambiaron su imagen de perfil en la red social más popular del mundo, de acuerdo con William Nevius, vocero de Facebook y aún ahora, a una semana de que iniciara esta tendencia, el número sigue en aumento.
Sin embargo, hace apenas unos días, el científico en redes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) César Hidalgo anunció que la campaña para celebrar la unión entre personas del mismo sexo podría deberse a un experimento social.
“Esto es un estudio de Facebook”, decía la actualización del estado de Hidalgo. Así mismo, otros usuarios como Stacy Blasiola, candidadta a doctora en comunicaciones de la Universidad de Illinois también dijo: “¡Este es un estudio de Facebook en el que quiero ser incluida!”, dio a conocer el diario estadounidense The Atlantic.
Las declaraciones no parecieron ilógicas a los ojos de muchos usuarios, sobre todo tomando en cuenta que no es la primera vez que los responsables de la red social llevan a cabo estudios similares con memes en las fotos de perfil, aunque sí es la primera vez que Facebook desarrolla una herramienta para cambiar la imagen de perfil con el propósito único de mostrar apoyo político a una causa.
Ya desde 2009, académicos y activistas debaten sobre la efectividad de las campañas de “cambio de imagen de perfil”, luego de que ese año los usuarios de Twitter transformaran sus perfiles en color verde y modificando su ubicación a Irán, para expresar su apoyo a las manifestaciones que se estaban llevando a cabo en el país de Medio Oriente con esta acción, publicó Antena 3.
Por otra parte, aunque todavía se desconoce la vinculación de los movimientos sociales en Internet con las decisiones políticas que se toman en Estados Unidos, los sociólogos ya hablan de la nueva forma de “manifestación silenciosa” que consiste precisamente en este tipo de gestos entre los usuarios para adherirse a alguna causa común.
Facebook, por su lado, desmintió cualquier declaración en la que se insinuara utilizar a los mismos cibernautas para un estudio social. “No es un experimento ni ninguna prueba. Todos los usuarios ven lo mismo en los perfiles”, dijo Nevius. Sin embargo, el representante de Facebook no negó que esta página llevara un cómputo del número de usuarios que apoyan el matrimonio gay y añadiera ese dato a la base con información personal que mantiene de los más de mil millones de usuarios que los conforman, dio a conocer el sitio Gizmodo.
Los científicos de datos de la popular red han sido objeto de escrutinio público desde hace tiempo debido a la realización de experimentos sobre sus usuarios. De estos se destaca el seguimiento de su estado de ánimo y su comportamiento electoral. En el extremo contrario, su trabajo actual para comprender mejor la acción colectiva y el cambio social en línea, ha recibido mucho menos atención.
Así, la última vez que hubo una gran protesta a favor del matrimonio gay, mediante fotos de perfil, Facebook publicó de manera velada un estudio científico sobre los datos recogidos al respecto, titulado “La difusión del apoyo en un movimiento social en línea”. No se trata de una lectura amena, pero prueba que la red social creada por Mark Zuckerberg presta mucha atención a la manera en la que las personas usan su red social en respuesta a los cambios políticos y sociales.
El escándalo más reciente en el que Facebook se enfrentó debido a su política de su privacidad fue aquel ocurrido a mediados de 2014, en el que se develó que la red social había llevado a cabo un experimento psicológico en el que trató de analizar el comportamiento y emociones de 689 mil tres perfiles de usuarios de esta página. Todo iba bien, hasta que se supo que fue realizado sin el consentimiento tácito de los usuarios y de forma invisible.
Esto no quiere decir que las personas deban dejar de apoyar logros como el recién obtenido por la comunidad gay, ni tampoco la población con un arcoíris en su imagen de perfil refleja en su totalidad a aquellos involucrados en iniciativas como esta. Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta que en temas relacionados con Facebook cualquier tipo de actividad esté siendo vigilada constantemente.
Fuente: Sin Embargo.