La burocracia y retrasos en la alcaldía capitalina están afectando a propietarios de pequeños negocios, quienes denuncian que, al intentar cumplir con los requisitos de apertura, se enfrentan a clausuras, multas y reinicio de trámites. Antonio Alvarado Rodríguez, comerciante de La Pila, comentó que la Dirección de Comercio carece de personal suficiente, tiene un sistema de registro obsoleto, y la reciente incorporación de funcionarios ha sobrecargado los servicios.
Una empleada de Comercio señaló que el área no cuenta con recursos para organizar y priorizar los trámites necesarios para la apertura de nuevos negocios. Alvarado añadió que la falta de claridad en la atención y en la regulación está provocando que muchos comerciantes opten por abrir sus negocios sin contar con la autorización final, debido a los prolongados tiempos de espera.