La muerte de Eduardo Manzano, reconocido como “El Polivoz”, generó una ola de mensajes de cariño y agradecimiento por parte del público y colegas del medio artístico. Su trayectoria lo convirtió en una figura inolvidable dentro de la comedia mexicana.
Su familia fue la primera en confirmar la noticia, luego de que su hijo, el actor Lalo Manzano, publicara emotivos mensajes en redes sociales. También compartieron palabras de despedida en las que recordaron al comediante como un hombre bondadoso, talentoso y siempre entregado a su trabajo.
A lo largo de más de sesenta años de carrera, Manzano destacó en televisión, cine y teatro. Además de aparecer en numerosos programas, también prestó su voz a personajes animados y volvió a conectar con nuevas generaciones gracias a su papel de Don Arnoldo López en Una familia de diez.
Eduardo Manzano nació en 1938 en la Ciudad de México y empezó como imitador de voces en radio y teatro. Su vida profesional dio un giro en 1959, cuando conoció a Enrique Cuenca. Juntos formaron Los Polivoces, uno de los dúos cómicos más importantes del país, creando personajes que aún se recuerdan, como Gordolfo Gelatino y Don Teofilito.
La noticia de su fallecimiento causó tristeza en el medio del espectáculo, donde se reconoció su legado como uno de los grandes comediantes de México y un referente de varias generaciones.