El ex regidor capitalino Miguel Naya Guerrero reveló que durante la administración de Victoria Labastida y Luis Miguel Ávalos Oyervides, operaron constructoras fantasma propiedad de ex funcionarios de la dirección General de Obras Públicas del Ayuntamiento, condición que les permitió negociar licitaciones y que incluso generó denuncias, presuntamente, por aceptar o pedir sobornos para ganar los concursos de obra.
Explicó que falta aún la investigación pública que haga la contraloría acerca de las constructoras fantasmas que construyeron el Alameda y otras obras importantes que se quedaron inconclusas por falta de experiencia de quienes de pronto aparecieron como constructores y ganaron las obras.
Precisó que según las denuncias, las constructoras que participaban en los procesos de asignación eran propiedad del ex director general de Obras Públicas Luis Mancilla Villarreal, del ex director de Proyectos, Licitaciones, Seguimiento y Evaluación Jorge Chavarría Vega y del entonces director de Asignaciones de la misma dependencia Arturo Quiroz Reynoso.
Explicó que de acuerdo a las denuncias, ex funcionarios y los hermanos son los que dieron de alta a las empresas y aparecían los familiares para cobrar.
Sigue pendiente el asunto del arquitecto Alfredo Gloria, quien el 10 de septiembre de 2012, es decir 20 días antes del fin de la administración de Victoria Labastida, denunció que le constaba “cómo estos señores cambiaron un cheque de seis millones de pesos para hacerlo efectivo sin tener justificación ante Hacienda”.
Naya Guerrero dijo que a Alfredo Gloria le tocó cargar los seis millones de pesos en efectivo para entregarlos y que tuvo que dar dos millones de pesos de sobornos durante el trienio y no le cumplieron con las obras prometidas.
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