A Carlos Missael lo hallaron muerto dentro de un domicilio de la colonia Adolfo López Mateos; murió ahorcado con una cuerda y golpes.
Después de que familiares de la víctima no supieran del hombre de 41 años durante varios días, acudieron a la casa donde vivía para buscarlo.
Fue el miércoles por la mañana, cuando los familiares entraron a la vivienda del número 33 de la avenida Jardín en donde hallaron el cuerpo de Carlos Missael.
Él parecía inconsciente, tendido en el suelo dentro de la casa sin amueblar. Al ver que no contestaba ni tenía alguna reacción, pidieron ayuda a los primeros auxilios.
Los paramédicos al llegar al lugar les informaron que su familiar ya había muerto.
Su cuerpo presentaba golpes y marcas de asfixia. Los agentes que atendieron el caso también piensan que el hombre fue ahogado.
En el sitio encontraron una almohada, cuerdas y cinta adhesiva que, se presume, sus agresores usaron para matarlo.
Aún se desconoce cuáles fueron las motivaciones del homicidio.
Con estos elementos, el cadáver de Carlos Missael fue trasladado al anfiteatro de la agencia del Ministerio Público de la Fiscalía de Justica del Estado de México, en donde se abrió una carpeta de investigación por el caso.
El Gráfico