Las familias de cuatro jóvenes desaparecidos en Guerrero a mediados de este mes rechazaron las conclusiones de la fiscalía estatal, según la cual los muchachos fueron asesinados y sus cuerpos hallados recientemente al interior de un vehículo.
Ese reporte fue emitido el fin de semana por la dependencia a cargo del fiscal Miguel Ángel Godínez, quien sostiene que está sustentado en pruebas de ADN practicadas a los cadáveres.
Sin embargo, las familias consideran que la fiscalía ha hecho un “mal trabajo”, por lo que exigen que la Procuraduría General de la República (PGR) sea la que tome el caso.
Romualdo Hernández, tío de uno de los desaparecidos, tres médicos y un abogado recién egresados, este lunes pidió a los diputados locales que promuevan sus demandas ante las instancias federales, argumentando que los cuerpos no tienen la complexión ni los rasgos de sus familiares.
Pero, en respuesta, el fiscal aseguró este martes que los exámenes fueron “bien realizados” y que, por ello, es innecesaria la intervención de la PGR.
“Nosotros sabemos de lo que estamos hablando, sabemos de la genética, de cómo aplicar los exámenes, es de un 100%, no hay margen de error y les pido a los familiares unir fuerzas, el enemigo está afuera, no tenemos que pelearnos entre nosotros mismos”, dijo a medios.
Asimismo, rechazó que tenga fundamento que algunos familiares pidan sus destitución.
En tanto, el fin de semana el gobernador Rogelio Ortega ofreció a las familias repetir las pruebas de ADN si persisten sus dudas.
Los cuatro jóvenes desaparecieron el 19 de junio en la comunidad de Xolapa, en la zona rural de Acapulco.
Su desaparición se suma a una serie de crímenes que se han cometido en el puerto y en otras regiones de Guerrero durante las últimas semanas.
Con información de: CNN