La menor Luisa Yareli, de 9 años, sufre neuropatía por una inyección mal aplicada; el responsable recetaba sin cédula profesional
Luego de diversas denuncias ciudadanas y una investigación que evidenció prácticas irregulares, fue clausurada la Nueva Farmacia Salk, señalada por aplicar medicamentos sin personal capacitado, lo que derivó en graves consecuencias para una menor de edad.
Uno de los casos más emblemáticos es el de Luisa Yareli, una niña de 9 años, que desde hace dos años padece neuropatía periférica izquierda, causada por una inyección mal aplicada en dicho establecimiento.
Recetas sin cédula, inyecciones sin preparación
En la farmacia, Mario Fernando Loyola Torres realizaba consultas y recetaba medicamentos sin contar con título ni cédula profesional como médico. Posteriormente, eran las propias empleadas del lugar —sin formación como enfermeras— quienes aplicaban las inyecciones a los pacientes.

Así ocurrió con Luisa, quien fue revisada por Loyola Torres y recibió una inyección aplicada incorrectamente por personal no capacitado, dañando su nervio ciático.
Desde entonces, su padre, Luis Beltrán Cruz, ha sostenido el tratamiento médico con rifas y turnos dobles de trabajo para garantizar que su hija pueda continuar caminando.

Clausura tardía, pero necesaria
La clausura del establecimiento se llevó a cabo aproximadamente un mes atrás, después de que se confirmara que ni el supuesto médico ni el personal de la farmacia cumplían con los requisitos legales para brindar atención médica o aplicar medicamentos.
Piden apoyo para el tratamiento
La familia de Luisa solicita apoyo de la ciudadanía para costear los tratamientos de rehabilitación y atención médica. Las donaciones pueden realizarse a:
📌 Cuenta Banorte: 4189 1431 3853 1176
📌 Titular: Luis Beltrán Cruz