Grupos ambientalistas y comunidades locales han alzado la voz ante la preocupante pérdida de biodiversidad que se vive en San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez. Exigen frenar la destrucción de hábitats naturales, reforzar la legislación ambiental y poner en marcha estrategias de conservación más efectivas para evitar que estas especies desaparezcan.
El peligro no solo afecta a las aves. También se han identificado riesgos en otras especies como el murciélago trompudo (Choeronycteris mexicana), un mamífero que se encuentra en peligro, además del sapo de montaña (Bufo debilis) y la rana (Rana berlandieri), anfibios que sufren por el cambio climático y la contaminación de ríos y cuerpos de agua. Entre los reptiles, destaca la serpiente de cascabel (Crotalus atrox) como especie vulnerable.
Según el listado más reciente de la NOM-059-SEMARNAT-2010, actualizado en enero de este año, las aves representan el grupo más afectado con al menos 14 especies en riesgo. Entre ellas están el colibrí frente verde, el mulato azul, el zorzal mexicano, el chipe corona rufa, la mascarita Altamira, y la codorniz-coluda veracruzana, entre otras. Esta información fue validada por la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental del estado (SEGAM) y publicada en el Diario Oficial de la Federación.
En total, son 18 especies endémicas de San Luis Potosí y Soledad las que están amenazadas actualmente. Esta situación representa una crisis silenciosa que puede tener consecuencias graves si no se toman medidas de conservación urgentes.
Especialistas en ecología advierten que el número real podría ser incluso mayor, ya que aún hay muchas áreas sin monitoreo constante y sin planes de acción claros. La falta de datos y esfuerzos de conservación podría agravar aún más el panorama ambiental de la región.