Familiares y colectivos feministas han manifestado su indignación ante la reducción de la pena de uno de los responsables del feminicidio de Guadalupe Viramontes Cruz, quien fue asesinada el 29 de junio de 2012. En aquel entonces, sus secuestradores pidieron un rescate, pero terminaron con su vida.
Después de una larga lucha, uno de los responsables fue condenado a 37 años de prisión y otro a 18 años. Este último, Guillermo N., estuvo prófugo durante 10 años hasta su captura en febrero de este año. Sin embargo, la sorpresa y frustración de los familiares aumentó cuando el Juzgado Especializado en Adolescentes redujo su condena a solo un año y siete meses de cárcel, aplicando la Ley de Justicia para Adolescentes vigente al momento del crimen, la cual establece una pena máxima de cinco años.
El pasado 2 de octubre, Guillermo N. solicitó su libertad a cambio de trabajo comunitario, lo que generó aún más rechazo de la familia de la víctima, quienes consideran que esta reducción de la pena vulnera su derecho a la justicia y reparación, además de ponerlos en una situación de inseguridad.