Fiel perro acompañó a su dueño hasta la muerte

Su perro lo acompañó durante el último viaje, después de que días atrás “Papá pitufo u “Ojitos de caldo”, como lo conocían sus amigos también en situación vulnerable, se había sentido mal de salud y su cuerpo no resistió los embates de la edad y la calle.

Debajo del puente del Bordo de Xochiaca con Anillo Periférico, dentro de la Colonia Del Sol, quedó sobre sus cobijas y su fiel compañera “chirimoya”, una perrita french poodle que cuidó de él durante sus últimas horas y hasta la llegada de los elementos forenses al lugar de los hechos en el municipio de Nezahualcóyotl.

Cuando sus amigos se percataron del deceso, informaron a los uniformados municipales, quienes solicitaron la presencia de paramédicos para verificar el estado del hombre oriundo de Celaya Guanajuato, quien pidió que su familia no fuera informada de su situación, según la versión de sus allegados.

Una base para cama hecha de madera, varias cobijas y basura sobre los montículos de tierra y piedras, fueron el último escenario en el que vivió “Ojitos de Caldo” casi por tres años, donde compartió con sus perros y sus amigos, quienes lo asistieron durante los días que enfermó, antes de su muerte.

Tras la revisión de los servidores médicos, se confirmó que “Papá pitufo” ya no contaba con signos vitales, por lo que dejaron el cuerpo bajo custodia de los policías municipales y sus fieles acompañantes “chirimoya” y “amarillo”, quienes evitaron ser apartados de su dueño, especialmente la perrita, que evadió las advertencias de los uniformados.

La fosa común será el destino de “Papá pitufo”, después de que los peritos lleven el cadáver a la morgue territorial para realizar las pruebas de ley, después del largo adiós que sus perros le dieron durante su partida.

Con información de: La Prensa

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