En varias parroquias de San Luis Potosí se han detectado constancias falsas que los propios feligreses intentan utilizar para participar en sacramentos como bautizos o matrimonios. Muchas de estas constancias se obtienen por internet o por supuestos gestores que, a través de WhatsApp, ofrecen documentos exprés y sin requisitos.
El problema se ha vuelto más común, especialmente en los trámites relacionados con pláticas de bautismo, donde los falsificadores prometen papeles rápidos sin que las personas tengan que asistir a las reuniones. Sin embargo, al presentarlos en las iglesias, el engaño queda en evidencia.
Las secretarías parroquiales han tenido que reforzar la revisión de documentos, pues son el primer paso para cualquier trámite. Ellos explican que cada sacramento está registrado en un libro oficial que guarda la información real de la vida religiosa de las personas. Si un nombre no aparece ahí, el documento simplemente no existe, aunque el papel tenga sellos o parezca auténtico.
Cuando la Iglesia detecta un documento falso, el trámite se detiene de inmediato. No se realiza el sacramento y la persona queda registrada dentro de la parroquia con ese antecedente. En el futuro, si busca ser madrina, padrino o recibir algún sacramento, deberá tomar pláticas adicionales y comprobar su situación ante la autoridad eclesiástica.
La Arquidiócesis lamenta que algunos fieles recurran a este tipo de prácticas, pues afectan la confianza dentro de la comunidad y distorsionan el sentido de los sacramentos. También advierte que ningún documento parroquial puede obtenerse fuera de los canales oficiales y que toda certificación válida debe coincidir con el registro que aparece en los libros internos de cada templo.
La Iglesia pide a los creyentes no dejarse llevar por ofertas en redes sociales ni caer en engaños que prometen facilidades. Recordó que las actas falsas no solo no sirven, sino que complican futuros trámites y generan desconfianza entre los mismos feligreses.