La FIFA y la UEFA analizan la posibilidad de excluir a Israel de todas las competiciones de fútbol, pero para avanzar necesitan que las federaciones europeas comiencen a mostrar su negativa a enfrentar a selecciones y clubes israelíes. Este paso, similar al tomado con Rusia tras la invasión a Ucrania, podría ser clave para respaldar legalmente una sanción internacional contra Israel.
Hasta ahora, la UEFA no ha convocado de manera extraordinaria a su Comité Ejecutivo para decidir sobre la medida, y los puntos de la próxima reunión del Consejo de la FIFA, programada para el 2 de octubre, no han sido revelados. El tiempo apremia, ya que Israel tiene próximos compromisos: el Maccabi Tel Aviv jugará un partido de la fase de grupos de la Liga Europa frente al Dinamo de Zagreb, y la selección israelí enfrentará a Noruega el 11 de octubre por la clasificación al Mundial 2026.
La situación es compleja debido al peso político y económico de Israel, pese a que Naciones Unidas ha calificado como “genocidio” las más de 65 mil muertes registradas en Gaza. A diferencia del caso ruso, las federaciones europeas no se han pronunciado ni movilizado rápidamente. Por ejemplo, la Real Federación Española de Fútbol señaló que el tema aún se está analizando y no emitirá postura oficial por el momento. Sin embargo, la ministra española Pilar Alegría expresó que, frente a la masacre en Gaza, España apoyaría medidas similares a las aplicadas a Rusia en 2022.
Entre los esfuerzos para reunir apoyo, Turquía lidera la iniciativa de persuadir a otras federaciones para que se nieguen a jugar contra equipos israelíes. Además, Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG y de la Asociación Europea de Clubes (ECA), junto con Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, están promoviendo la sanción.
Las sanciones económicas y comerciales, como la suspensión parcial de acuerdos por parte de la Unión Europea, también podrían reforzar los argumentos legales de FIFA y UEFA para concretar la exclusión de Israel de sus competiciones.