La Fiscalía General de la República presentó ante el juez el escrito de imputación formal contra a Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), para quien pidió una pena de 46.5 años de prisión y 21.3 años de cárcel para su madre, Gilda Susana Austin.
Además, solicitó que se les imponga la reparación del daño por 6.3 millones de dólares así como la incautación de propiedades, entre ellas la residencia ubicada en la colonia Lomas de Bezares, en la Ciudad de México y un lujoso departamento localizado en Ixtapa Zihuatanejo, Guerrero.
En el escrito de 54 páginas, la Fiscalía detalló la forma en que Emilio Lozoya recibió sobornos de la empresa brasileña Odebrecht con el fin de facilitar la entrega de contratos por parte de Petróleos Mexicanos a dicha compañía.
Relató cómo Lozoya conoció a los directivos de la empresa brasileña y los acuerdos a los que llegaron, previo al triunfo del PRI en la elección presidencial de 2012 y, posterior a ello, una vez que fue designado como director de Pemex en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
En el escrito, fechado el 3 de enero pasado y firmado por el ministerio público Javier Jiménez, la FGR no hizo ningún señalamiento directo contra el expresidente Peña Nieto ni contra Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda, a quienes Lozoya busca imputar como líderes de una estructura criminal que lo obligó a cometer los actos de corrupción.
La FGR cuenta con, al menos, 59 pruebas para confirmar que Lozoya y sus familiares fueron quienes se beneficiaron de los sobornos.
Con su acusación, Lozoya busca obtener un criterio de oportunidad a fin de reducir al mínimo posible una eventual sentencia.
La defensa de Lozoya ha declarado que pese al encarcelamiento de su cliente, éste mantiene la actitud de colaboración con la Fiscalía General de la República y continúa con la negociaciones para acceder al criterio de oportunidad, para lo cual está dispuesto a presentar pruebas contra Peña Nieto y contra Videgaray.
El Financiero