La exprimera dama de Corea del Sur, Kim Keon Hee, permanece detenida de manera preventiva en Seúl desde agosto, mientras avanzaba una investigación que se prolongó durante seis meses y que derivó en cargos formales por presunta corrupción e injerencia ilegal en asuntos públicos.
De acuerdo con la Fiscalía, Kim habría recibido regalos valuados en cientos de miles de dólares a cambio de influir en nombramientos políticos, cargos dentro de la administración pública y otros favores. Entre los obsequios señalados destaca un collar con un valor superior a los 69 mil dólares, presuntamente entregado por un empresario del sector de la construcción.
Las autoridades también la acusan de haber intervenido en procesos electorales. Según las indagatorias, habría favorecido a la entonces diputada Kim Young Sun, del Partido del Poder Popular, durante las elecciones legislativas de 2022, a cambio de obtener encuestas favorables para Yoon Suk Yeol en la contienda presidencial de ese mismo año.
Otro de los señalamientos apunta a una supuesta manipulación en el precio de las acciones de la empresa Deutsch Motors, así como a la recepción de regalos por parte de la Iglesia de la Unificación, conocida como la Secta Moon, hechos que refuerzan las sospechas de una red de influencias fuera de los canales oficiales.
El fiscal especial adjunto Kim Hyoung Kun afirmó que la investigación confirmó las principales sospechas en torno a la exprimera dama y sostuvo que estos hechos marcarán un precedente histórico en la política surcoreana, al evidenciar una presunta intervención “tras bambalinas” en decisiones del Estado.
En el mismo caso, decenas de personas han sido encausadas, incluido el expresidente Yoon Suk Yeol, quien además enfrenta otro proceso relacionado con su fallido intento de imponer la ley marcial en diciembre de 2024. No obstante, los fiscales señalaron que no cuentan con pruebas suficientes para imputarlo directamente por los actos atribuidos a su esposa.
Aunque Yoon aseguró no tener conocimiento de los regalos recibidos por Kim, la Fiscalía consideró poco creíbles sus explicaciones y dejó constancia de las dudas en torno a su versión de los hechos.
