Este primero de julio se aplicó el 16 por ciento de IVA a los alimentos pre elaborados y de venta en las tiendas de convivencia, restaurantes, cadenas comerciales y tiendas departamentales, lo que pegó al bolsillo de muchos trabajadores que no les da tiempo de elaborarlos en sus casas.
Comerciantes de reconocidas cadenas comerciales consideran que este anuncio impositivo a los alimentos pude desalentar su venta pero esto se observará al final del mes de julio una vez que el día primero entró en vigor la disposición hacendaría.
Entre los consumidores se manifestó una crítica porque el golpe será plenamente a sus bolsillos toda vez que las condiciones laborales en la actualidad no permiten ni dan tiempo de cargar con lonches como fue en el pasado.
Expusieron que ir a trabajar por ejemplo al centro de la ciudad ya se vuelve incostea-ble, pues un trabajador que obtiene un salario mínimo debe pagar, parquímetro o una elevada tarifa de transporte, pagar lavacoches para que no dañen sus autos, y ahora pagar un elevado costo de los alimentos con un 16 por ciento en tanto que los salarios solo alcanzaron en su mayoría un 5 por ciento de incremento.
Criticaron que los gobiernos no tengan mejores expectativas financieras que aumentar impuestos o inventar nuevos, pues el panorama petróleo es desalentador para México.
Golpe a la economia familiar: MMH
El impuesto a los alimentos procesados que entró en vigor ayer, sí afectará la economía de familias de estudiantes y trabajadores de bajos ingresos que consumen estos productos como una alternativa alimenticia, señaló el diputado Miguel Maza Hernández.
Dijo que resulta lamentable que la Secretaría de Hacienda prefiera incrementar los impuestos de esta manera, antes de buscar alternativas de recaudación y de contención de gasto.
Añadió que este impuesto va a repercutir también en los establecimientos que verán mermada su venta y sus ganancias, y por ende, la pérdida de empleos formales.
consideró que esta situación afecta a las familias, estudiantes y trabajadores que tenían esta opción de consumo, y que son principalmente quienes menores ingresos obtienen, además de que el cobro de este impuesto no es consistente con los incrementos salariales, que en este año a penas y alcanzaron el 3.5 por ciento.
Fuente: Heraldo